Trabajo social y discapacidad intelectual en centros residenciales y de día en Andalucía. Una aproximación desde la teoría fundamentada

  1. Díaz Jiménez, Rosa María
Dirigida por:
  1. Rosalía Martínez-García Directora
  2. Cristina Villalba Quesada Directora

Universidad de defensa: Universidad Pablo de Olavide

Fecha de defensa: 02 de diciembre de 2011

Tribunal:
  1. Gonzalo Musitu Ochoa Presidente
  2. José Luis Malagón Bernal Secretario
  3. Carmen Barranco Expósito Vocal
  4. Camelia Manuela Lataianu Vocal
  5. María Asunción Martínez Román Vocal
Departamento:
  1. Sociología

Tipo: Tesis

Teseo: 317884 DIALNET lock_openTESEO editor

Resumen

Este trabajo surge del interés por comprender los procesos de intervención del Trabajo Social en relación a las personas con discapacidad intelectual en uno de los contextos institucionales que la sociedad les ha reservado: los centros residenciales y de día. En la primera parte se muestra el planteamiento teórico de la tesis con una revisión bibliográfica de las tres realidades en interacción que articulan el objeto de investigación: la discapacidad intelectual, el Trabajo Social y los centros residenciales y de día. Se estima que la discapacidad intelectual en España tiene una prevalencia entre el 0,34% y el 0,5% dependiendo de la delimitación conceptual de la fuente estadística. En Andalucía unas 51.000 personas son consideradas administrativamente como personas con discapacidad intelectual y de ellas casi 17.000, viven en centros especializados. De hecho, 178 entidades gestionan 634 centros de día o residenciales para personas con discapacidad intelectual, siendo la mayoría privadas sin ánimo de lucro. Cuentan con 16.498 plazas residenciales y de día en funcionamiento para este colectivo en esta Comunidad Autónoma. El 3% de los recursos humanos que gestionan estos centros desarrollan funciones como trabajadores/as sociales sin perjuicio de los que teniendo esta titulación universitaria desarrollan otras responsabilidades. En el capítulo 1 de la tesis ¿La discapacidad intelectual¿ partiendo de la evolución de los enfoques teóricos y debates conceptuales sobre la discapacidad y su repercusión en las respuestas sociales que se han ofrecido históricamente, se llega a una comprensión actual del fenómeno desde dimensiones teóricas, políticas y sociales, cualitativas y cuantitativas de este grupo poblacional De esta forma se identifica que la sociedad no es accesible para las personas con discapacidad intelectual. La inclusión, que se relaciona con la accesibilidad, tiene que ver con entornos adecuados y sin embargo, los entornos actuales generan limitaciones para la participación de las personas con discapacidad en el sistema educativo, en el empleo y en el mercado laboral. Gran parte de esta población está considerada población inactiva (generalmente perceptora de prestaciones económicas) lo que incide en una mayor dependencia a servicios asistenciales, fundamentalmente residencias y centros de día, con más o menos posibilidades de aislamiento en función al nivel de apoyo de las familias. En el capítulo 2 de la tesis ¿El Trabajo Social y la Discapacidad Intelectual¿ se muestran las tensiones en las formas de ser y hacer Trabajo Social, buscando paralelismos entre las concepciones sobre disciplina y sobre la discapacidad. Se centran las cuestiones que hacen invisible científicamente al Trabajo Social con las personas con discapacidad intelectual, mostrando las evidencias que permiten situarlo frente a la diversidad paradigmática de abordaje de la discapacidad y resaltando aquellos conceptos y procesos que se relacionan en la práctica con estas personas. Se argumenta la falta de institucionalización normativa del Trabajo Social frente a su permanencia estable, lo que sitúa a los profesionales en cierto limbo funcional y posición disciplinar vulnerable que obstaculizan su legitimación social. En la normativa reguladora del funcionamiento de los centros no se explicita la exigencia del Trabajo Social ni las funciones de trabajadores/as sociales y sin embargo es un perfil habitual y permanente en los equipos técnicos de las plantillas de estos dispositivos. Se describe la paradoja de la innovación del Trabajo Social con Personas con discapacidad intelectual que se explica en los dilemas a los que se enfrentan los/as profesionales: (1) A pesar de que se enfrentan a la intervención en solitario, aislados/as y agotados/as por ratios elevadas, deben ampliar las posibilidades de reflexión sobre la práctica profesional y la crítica social. (2) A pesar de no contar con las condiciones de trabajo adecuadas deben tener energía y conectar con su trabajo, ser eficientes y a la vez personalizar el trato a las personas con discapacidad intelectual y sus familias y fomentar su participación. (3) A pesar de las exigencias cada vez más burocratizadas de los procesos orientados a la calidad de servicios deben mantener la relación directa con las personas y sus familias. (4) A pesar de querer impulsar prácticas acorde a las nuevas tendencias sobre calidad de vida, normalización y autodeterminación, con frecuencia deben adaptarse a la institucionalización, que resulta teórica y políticamente incorrecta pero se sigue practicando y justificando por falta de consenso en los modelos de intervención o derechos no consolidados que generan escasez de recursos. En este capítulo se justifica la invisibilidad del Trabajo Social con personas con discapacidad como consecuencia de otros problemas relacionados entre sí: cuestiones de género de una profesión feminizada; la frágil posición científica del Trabajo Social; la marginalidad de los estudios sobre discapacidad intelectual, y las dificultades de transferencia de conocimientos desde el Trabajo Social en el ámbito de la discapacidad. En los canales científicos vinculados al Trabajo Social, las aportaciones sobre discapacidad intelectual vislumbran la dependencia disciplinar con origen en contextos profesionales y las aportaciones específicas de Trabajo Social analizan las políticas sociales, el empleo, conceptualización o programas específicos en el contexto de los servicios sociales, pero sin impacto las que se centran en el Trabajo Social con discapacidad intelectual como foco de análisis. El ámbito de la práctica no favorece la investigación, ya que como agentes de enlace, los/as profesionales se encuentran en situaciones fuente de conflicto de intereses entre las personas y las instituciones. Un dilema complicado para producir conocimiento de la práctica y trasferirlo, del que puede depender el mantenimiento del puesto de trabajo. La herencia de las concepciones tradicionales y medico-rehabilitadoras en los contextos profesionales han legitimado otras disciplinas y ha provocado falta de equidad y cierta soledad disciplinar en los equipos multidisciplinares. En el capítulo 3 de la tesis ¿Los centros residenciales y de día y su vinculación con el movimiento asociativo de personas con discapacidad¿, se muestra la evolución de estos dispositivos en la configuración del Sistema Público de Servicios Sociales como una red pública de servicios asistenciales de gestión privada, describiendo la oferta de centros en Andalucía y la importancia de los procesos de calidad de servicios. Finalmente se describe el protagonismo del movimiento asociativo en la atención a las personas con discapacidad intelectual, familias como agentes de bienestar, los debates en la configuración asociativa del colectivo y la ubicación del Trabajo Social en este entorno representativo y de gestión de servicios. El análisis destaca que los dispositivos asistenciales que dispone el ordenamiento jurídico español no emanan de derechos universales subjetivos de las personas con discapacidad intelectual. Las residencias y centros de día se conforman en el contexto del Sistema Público de Servicios Sociales que, aún siendo un sistema universal, sus derechos no son subjetivos lo que repercute en diferencias de trato en función a diversos factores sociopolíticos (territoriales, financieros, históricos) y no en función a las necesidades de apoyo de las personas. Se produce un desequilibrio entre necesidades de apoyo y la oferta de la red de recursos disponibles. No existe una planificación de necesidades en el territorio sino la ordenación pública de los recursos existentes, con unos sistemas de homologación mínima basados antes en las posibilidades de financiación (autorización y acreditación) que en criterios de calidad efectiva (aunque aumenta la cultura de la calidad de servicios, los procesos orientados a la calidad no son obligatorios), con tipologías de centros rígidas que sin embargo encajan modelos de atención muy diferentes. La diversidad de las entidades provisoras de servicios en centros residenciales y de día, un entorno mayoritariamente privatizado, puede desplazar la intervención hacia intereses institucionales y políticos antes que hacia las personas y sus familias. La estructura organizativa de los centros también es diversa, no ya dependiendo de su tipología sino fundamentalmente de la titularidad, capacidad y número de centros de diversa tipología próximos gestionados por la entidad titular. Los valores y concepciones de la entidad inciden en los modelos de atención en los centros y en las formas de hacer de profesionales. Así se identifican en la actualidad varios modelos de atención teóricamente incompatibles, a saber: los de concepción hospitalaria, normalmente de titularidad pública y mercantil los de concepción benéfico-paternalista, de titularidad religiosa y los modelos de concepción integradora, centrados en los/as clientes y sus expectativas, identificados en entidades no lucrativas. Respecto a las asociaciones de familiares, se hace visible la potencial pérdida de identidad representativa del movimiento asociativo de personas con discapacidad intelectual frente al crecimiento de sus estructuras y las necesidades de estrategias empresariales para gestionar servicios. Nuevas estrategias que están intentando conciliar la calidad de vida de las personas con discapacidad con la calidad de servicios que ofrecen sus estructuras en un entorno de incertidumbre caracterizado por una grave crisis económica. El capítulo 4 ¿Diseño metodológico¿ inicia la segunda parte de la tesis que muestra los resultados del análisis empírico realizado. Se presenta organizado en dos partes. En primera instancia se expone el planteamiento del problema y los objetivos de investigación como abstracción y síntesis del marco teórico elaborado Objetivos: 1. Describir perfiles e itinerarios personales, profesionales e institucionales de trabajadoras/es sociales en centros residenciales y de día de Andalucía. 2. Identificar concepciones de la discapacidad intelectual y su repercusión en la intervención de trabajadores/as sociales en los centros de Andalucía. 3. Analizar las estrategias desarrolladas por trabajadoras/es sociales en la intervención con personas con discapacidad intelectual, a nivel individual, organizacional y social. 4. Interpretar los factores contextuales de éxito y fracaso en la intervención incorporando la perspectiva de género. 5. Explicar los discursos de las/os trabajadoras/es sociales identificando procesos en la intervención. Posteriormente se explica la perspectiva metodológica empleada en el trabajo empírico, un marco conceptual interpretativo de lógica ascendente que centra el análisis en los detalles de la práctica (Sheppard, 1998; Zamanillo, 2008;2009) y una metodología cualitativa bajo los supuestos generales de la Grounded Theory o Teoría Fundamentada (Glaser y Strauss, 1967) que orientó la indagación, explicación, interpretación e integración de los procesos de intervención con personas con discapacidad intelectual; un camino metodológico reconducido con parámetros constructivistas (Charmaz, 2002; Wagenaar, 2003) Este capítulo finaliza con la exposición secuencial de las fases de la investigación que supuso una fase exploratoria con una estrategia extensiva de recogida de datos (aplicación de cuestionarios mediante muestreo aleatorio simple; N= 178; n= 63; Alfa: 0,05;Z:1,96;p y q: 0,5 ;Error: 0,1) Y una fase posterior que permitió una estrategia intensiva de recogida de información mediante entrevistas en profundidad y determinó el desarrollo de las fases siguientes de análisis interpretativo e integrativo (muestreo teórico mediante construcción del caso y saturación teórica con 19 informantes) El Capítulo 5 presenta los ¿Resultados de investigación¿ del trabajo empírico de la tesis. La primera parte muestra el mapa descriptivo del Trabajo Social en los centros residenciales y de día en Andalucía: el marco institucional de la intervención, los rasgos básicos de las entidades y centros, el perfil profesional de los/as trabajadores/as sociales, las características generales de la intervención y sus estrategias básicas y finalmente algunas relaciones relevantes entre el marco institucional los/as profesionales y la intervención. La segunda parte del capítulo muestra los resultados del análisis cualitativo como producto de la fase de explicación e interpretación de la información obtenida en las entrevistas en profundidad. Se estructura ofreciendo una mirada genealógica del Trabajo Social en el sector y las interpretaciones respecto al entorno y las influencias teóricas de la intervención. Incluye explicaciones e interpretaciones sobre la práctica profesional. Finalmente, la integración teórica del análisis ha permitido identificar procesos de Trabajo Social como marco general donde situar las diversas identidades profesionales, un proceso de integración teórica que ha supuesto la elaboración de un esquema teórico a partir de la clasificación teórica, integrando categorías y memos y contrastando con referentes teóricos sobre las cuestiones analizadas. La tesis finaliza con las conclusiones a las que se ha llegado respecto a las concepciones sobre la discapacidad en relación a la situación de los servicios residenciales y de día en Andalucía y los procesos de Trabajo Social que se desarrollan en los centros: disidencia, promoción y adaptación. La disidencia entiende la discapacidad intelectual como construcción social, tiende a combatir la institucionalización fomentando la participación de las personas. Está relacionada con la autonomía profesional y el desarrollo de actuaciones de acompañamiento, denuncia, reivindicación y promoción de derechos a nivel micro, meso y macro. Reciben influencias teóricas del Trabajo Social y de los modelos teóricos del movimiento asociativo y las formas de hacer tienden a la reflexión/acción. Los procesos de promoción identifican la discapacidad en las interacciones de una persona con determinadas circunstancias y un entorno inaccesible. Tienden a transformar la institucionalización fomentando la participación de las personas en las entidades. La promoción cuenta con niveles medios de autonomía profesional y desarrollan actuaciones de asesoramiento, coordinación, facilitación, adaptación, apoyo y promoción en los niveles meso y macro. Reciben influencias teóricas de los modelos del movimiento asociativo sobre la discapacidad intelectual y las formas de hacer tienden a la gestión. Los procesos de adaptación identifican la discapacidad intelectual en las circunstancias individuales. Tienden a justificar la institucionalización y a cumplir los estándares exigidos. En la adaptación se cuenta con poca autonomía profesional y se desarrollan actuaciones de ayuda, registro, clasificación e información en un nivel de intervención micro. Están desorientados teóricamente y las formas de hacer tienden a la acción centrada en la distribución de recursos. Como elementos transversales a los tres procesos se identifican el compromiso, la interacción y la falta de tiempo para la intervención. Finalmente indicar que los tres procesos integran la necesidad de dirigir el debate teórico sobre los procesos de Trabajo Social hacia una ¿metamorfosis¿ que sea radical en las transformaciones pero capaz de conservar lo que ha sido útil y positivo. Una metamorfosis con capacidad para la reconstrucción disciplinar con estrategias abiertas a las regularidades y a las contingencias necesarias en un contexto de incertidumbre. Estos procesos profesionales han contribuido al desarrollo social y económico de Andalucía en el ámbito de los servicios sociales especializados para personas con discapacidad intelectual y esta línea de investigación puede ofrecer pistas para afrontar un futuro de incertidumbres generales en la atención a personas con discapacidad intelectual en la que nos sitúa la crisis generalizada actual, desde la percepción de las mujeres y hombres andaluzas que diariamente desarrollan estrategias para avanzar desde el ejercicio de una profesión.