Bases celulares y moleculares de la facilitación del aprendizaje y la memoria en roedores

Laburpena

Con el incremento de la esperanza de vida en la sociedad actual, el porcentaje de la población que sufre deterioros cognitivos asociados al envejecimiento se ha incrementado considerablemente. Por ello, la mejora de las deficiencias cognitivas, incluidas la capacidad de aprender y almacenar información en individuos de avanzada edad se ha convertido en un objetivo prioritario. Así, el objetivo de muchas empresas farmacéuticas es la búsqueda de fármacos que minimicen las deficiencias cognitivas asociadas al envejecimiento o/y a determinadas enfermedades neurodegenerativas. Así mismo, actualmente y debido a la competitividad existente en las sociedades del primer mundo, se ha abierto un nuevo mercado para las empresas farmacéuticas: la búsqueda de fármacos que mejoren las capacidades de aprendizaje y memoria en individuos jóvenes y sanos. En esta memoria se describen las bases moleculares y celulares de distintas estrategias que mejoran el aprendizaje y la memoria en modelos murinos. La mejora cognitiva en ratones, puede ser provocada por hábitos conductuales, factores farmacológicos y genéticos. Existen muchos fármacos que aumentan las capacidades cognitivas en humanos. En el transcurso de este trabajo científico, hemos descubierto dos nuevas familias de fármacos potencialmente aplicables a humanos para aumentar sus capacidades cognitivas: los inhibidores de las histonas desacetilasas (HDAC) y el inhibidor de la corriente de potasio tipo M, el XE991. Ambos fármacos incrementan la capacidad de aprender y memorizar en ratones sanos y modelos de enfermedades neurodegenerativas (Fontán-Lozano y cols., 2008 y 2009 [este último actualmente en preparación]). Así mismo, hemos descubierto que agonistas de los receptores colinérgicos son capaces de revettir las deficiencias cognitivas provocado por la lesión de la vía colinérgica septo-hipocampal en ratas (Fontán-Lozano y cols., 2005). Por otro lado, los buenos hábitos, como el ejercicio, leer, etc., enlentecen el envejecimiento y mantiene durante más tiempo las capacidades cognitivas en humanos. Nosotros, hemos descubierto que la ingesta intermitente de comida mejora en el aprendizaje y la memoria en ratones maduros a través de mecanismos dependientes de la subunidad NR2B del receptor de NMDA (Fontán-Lozano y cols., 2007). Finalmente, el componente genético también es importante en la determinación de las capacidades cognitivas de los individuos. En este sentido, hemos descubierto que la eliminación de la proteúm DREAM en ratones, mejora el aprendizaje y la consolidación de la memoria en ratones adultos, y enlentece el envejecimiento cerebral tanto funcional como morfológicamente (Fontán-Lozano y cols., 2009a y b [este último en preparación]).