Democracia, ciudadanía y cuestión social en Jujuy (Argentina) en la década de 1920

  1. Fleitas, María Silvia
Dirigida por:
  1. Juan Marchena Fernández Director

Universidad de defensa: Universidad Pablo de Olavide

Fecha de defensa: 18 de junio de 2014

Tribunal:
  1. Justo Cuño Bonito Secretario
Departamento:
  1. Geografía, Historia y Filosofía

Tipo: Tesis

Teseo: 364078 DIALNET lock_openRIO editor

Resumen

Título: ¿Democracia, ciudadanía y cuestión social en Jujuy (Argentina) en la década de 1920¿. Doctoranda: María Silvia Fleitas Díaz Vélez. Director: Dr. Juan Marchena Fernández. Año: 2014. I) Problemática a estudiar: Nuestro ámbito de análisis lo proporciona la historia política, que en estas últimas décadas ha multiplicado abordajes sobre nuestro sistema republicano, tanto de primera como de segunda mitad del siglo XIX, las ideas, discursos, prácticas políticas excluyentes y participativas de los distintos actores sociales, la prensa, y más directamente conectados a nuestros temas, la significación de la Ley Sáenz Peña, las prácticas políticas democráticas, los partidos y el juego partidario tras la Ley, el radicalismo en el poder, etc., no sólo en Buenos Aires sino también en las provincias de nuestro país. Nuestro interés es analizar cómo se daba la relación entre las nuevas clases dirigentes y los sectores subalternos, cada cual constituyéndose y articulándose en el inaugurado espacio democrático. Descubrir las particularidades locales en el marco regional de esta etapa de la vida política y social de Jujuy, signada por la presencia poderosa de la agroindustria del azúcar en los Valles Subtropicales de la provincia. Resulta esencial reconstruir para este desarrollo, los protagonistas y las instancias de la lucha de los sectores trabajadores, incorporados a la democracia política en otras condiciones a las preexistentes. La democratización del sistema político argentino estuvo conectada, por un lado, al proceso de ampliación de las bases del consenso como respuesta crítica al manejo oligárquico del poder, y por otro, a la protesta obrera, cuya agudización aceleró la emergencia y la radicalización de la cuestión social. Reforma electoral y conquista del voto como fuente de nueva legitimidad, ascenso del radicalismo al poder, arbitraje estatal en los conflictos capital-trabajo, leyes sociales, aumento de la sindicalización, mantenimiento del modelo económico -elemento de continuidad con el período anterior-, fueron notas características de este paso a la ¿hegemonía compartida¿ implicada en la naciente democracia argentina. Se trató de un período que, en términos del historiador Waldo Ansaldi, marcó el tránsito de la fase organicista de la hegemonía burguesa a su fase pluralista, cuando en nuestro país se abrió la etapa democrática tras la sanción de la Ley Sáenz Peña en 1912. Jujuy experimentó el cambio político, como ocurrió a nivel nacional, con la llegada de gobiernos radicales, cinco entre 1918 y 1930: Carrillo, Córdova, Villafañe, Pérez y Tanco. Se abrió una etapa donde el criterio elitista de selección de los gobernantes era cuestionado, a fuerza del debate de la necesidad primero, y su vigencia después, del sufragio universal, secreto y obligatorio. Pero también con la oportunidad cierta que sectores subalternos -hasta entonces ajenos al ámbito de las decisiones públicas- encontraron y ayudaron a construir para su expresión y participación; oportunidad que no sólo brindaban las urnas sino la calle, la plaza y los caminos. La apertura democrática en Jujuy fue un suceso que develó cambios al interior de los sectores gobernantes, los cuales afectaron su composición, mentalidad, organización y su relación con los gobernados. Al tiempo evidenció el dinamismo de sectores sociales populares (campesinos protagonistas de luchas seculares y trabajadores urbanos de reciente conformación), que desde lógicas y experiencias distintas, estaban interesados en ser parte de la disputa de poder que la instancia democrática abría renovadamente. La ¿década radical¿ se nos presenta, entonces, como un período no sólo de lucha partidaria y proselitismo político, sino también de enfrentamiento de concepciones y posiciones sociales encontradas dentro de un proceso general de cambios económicos, políticos y sociales. De allí que, además de la importancia propia del momento histórico concreto, su significación tome mayor sentido para nosotros desde una mirada procesual que pondere cambios y permanencias respecto del período previo -la república conservadora- y el siguiente -la democracia de masas-.