Criar paisajes vivos. Una manera de aprehender los paisajes urbanos andinos. El caso de San isidro el inca

  1. BORJA BORJA, KARINA ALEXANDRA DEL CARMEN
Dirigida por:
  1. María Carmen Díez Mintegui Director/a

Universidad de defensa: Universidad del País Vasco - Euskal Herriko Unibertsitatea

Fecha de defensa: 06 de junio de 2012

Tribunal:
  1. María Teresa del Valle Murga Presidente/a
  2. José Miguel Apaolaza Beraza Secretario/a
  3. Joan Josep Pujadas Muñoz Vocal
  4. Albert Cuchí Burgos Vocal
  5. J. F. Ojeda-Rivera Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 115292 DIALNET

Resumen

El objeto de estudio de esta tesis es analizar los paisajes vivos del Barrio de San Isidro de El Inca, ubicado en el nororiente de la ciudad de Quito, en referencia a la interrelación de los principios del pensamiento andino y a la interculturalidad. El concepto de ¿paisajes vivos¿, no es una simple metáfora, sino un hecho vivencial. Hablamos de unos paisajes que son criados por los seres humanos (runas) y a su vez crían (en un proceso de co-crianza) a quienes los habitan, trabajan y descansan en ellos o los atraviesan. Los objetivos son: ¿ Reflexionar sobre los paisajes vivos como hechos complejos multifocales hacia la construcción colectiva del aprendizaje vivencial en el espacio barrial.¿ Reconocer los paisajes vivos del barrio San Isidro del Inca.Cuando hablamos del pensamiento andino (o Pensamiento Abya-Yala) nos referimos al pensamiento de las culturas de los Andes, en relación a su geografía y a su cosmovisión. Tomamos la interculturalidad como la integración de las diferencias que delimitan las singularidades culturales de grupos específicos en las relaciones de cultura y espacio.El Barrio de San Isidro de El Inca, nos permite hablar de los ¿paisajes vivos¿. Mantiene una dualidad rural-urbano, periferia-centro, y está habitado por una población indígena originaria del lugar, migrante y mestiza, donde aún están presentes manifestaciones de la existencia de las culturas originarias de Ecuador, ritos y símbolos como la fiesta de la yumbada.Hemos utilizado una metodología abierta, flexible, multidimensional, interdisciplinaria.Concluimos que es un espacio intersticial en donde perviven hecho vivenciales que permiten tener la esperanza de recuperar en armonía, respetando a los seres y a la naturaleza en correlación del paisaje con la vida, con la comunidad cuyay ayllu (familias que tienen mucho apego y cariño entre sí) para tener unos paisajes sanos.