La competencia cultural como determinante de buenas prácticas en la orientación sociolaboral con población inmigrante

  1. MARTINEZ GARCIA, JULIA
Dirigida por:
  1. Yolanda Troyano Rodríguez Directora
  2. Manuel Francisco Martínez García Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Sevilla

Fecha de defensa: 24 de enero de 2014

Tribunal:
  1. Emma Martín Díaz Presidente/a
  2. Octavio Vázquez Aguado Secretario/a
  3. María Isabel Hombrados Mendieta Vocal
  4. Cristina Villalba Quesada Vocal
  5. Manuel Marín Sánchez Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 363116 DIALNET

Resumen

La presente investigación se incardina dentro del Proyecto Diversidad y del Programa Euroempleo de la Junta de Andalucía. Cofinanciado por el Fondo Social Europeo, una de las metas del Proyecto era fomentar y facilitar la empleabilidad de las personas de origen extranjero a partir del estudio de la competencia cultural de los servicios de orientación de entidades no gubernamentales. El total de las asociaciones de ayuda al inmigrante que participaron en el Proyecto fue de 35 (14 de Sevilla, 12 de Barcelona y 9 de Valencia), y fueron 44 el número total de técnicos de orientación los que cumplimentaron los distintos instrumentos de evaluación. Después de una exhaustiva revisión de la literatura sobre competencia cultural, se elaboraron diversos cuestionarios para evaluar las características (puntos débiles y propuestas de mejora) de las entidades, así como la competencia cultural organizacional (de los servicios de orientación) e individual de los profesionales de los mismos. Los resultados obtenidos pusieron de manifiesto una serie de factores que dificultan el desarrollo de los programas de orientación/inserción laboral de las entidades. Estos factores se vinculan a las características intrínsecas de los programas, de los usuarios y de los propios profesionales. Flexibilizar dichos programas para adecuarlos a las necesidades reales de los usuarios, mejorar el estatus y formación de los profesionales, y atender las circunstancias adversas por la que atraviesan los usuarios, fueron algunas de las propuestas de mejora planteadas. En el nivel organizacional se constató un nivel medio alto de competencia cultural en los servicios de orientación de las entidades. Las tres dimensiones que más aportaron a la puntuación total del cuestionario fueron: la metodología seguida en el proceso de orientación, la consideración de los factores ocupacionales en dicho proceso, y la valoración de la diversidad humana. En menor medida contribuyeron la adecuación del entorno físico y los materiales, y la valoración del contexto comunitario en el proceso de orientación. En el nivel individual, la autopercepción de los técnicos de orientación respecto de su competencia cultural es alta y, en la misma línea que otros trabajos, la dimensión cognitiva alcanza la mayor puntuación, la dimensión afectiva se sitúa en una posición intermedia, y la comportamental devuelve la puntuación media más baja. Tanto la competencia cultural organizacional e individual se relacionan con una serie de variables contextuales y personales tales como el contexto geográfico, la antigüedad de la organización, el tipo de usuarios que atienden, o la formación y experiencia de los técnicos en migraciones e interculturalidad. Se plantean una serie limitaciones de orden teórico y metodológico en esta investigación tales como el modelo de referencia de competencia cultural, la forma de seleccionar a los participantes en la investigación, o la propia elaboración de los instrumentos. Por último, se plantean futuras líneas de investigación y algunas implicaciones prácticas que pueden derivarse de los resultados obtenidos.