Estudio nutricional sobre la composición y consumo de alimentos para perdida-control de peso: papel del farmaceutico comunitario

  1. Zurita Ortega, Ana María
Dirigida por:
  1. José Ángel Rufián Henares Director/a
  2. Félix Zurita Ortega Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Granada

Fecha de defensa: 02 de septiembre de 2020

Tribunal:
  1. Jose Javier Quesada Granados Presidente/a
  2. José Joaquín Muros Molina Secretario/a
  3. Elena Nebot Valenzuela Vocal
  4. María Jesús Oliveras López Vocal
  5. José Carlos Fernández García Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

La relación existente entre ciertas patologías crónicas y el elevado peso corporal, constituye una tendencia a conseguir y mantenerse en un peso saludable. Esto se conseguirá con la práctica de ejercicio físico y una educación y modificación de la conducta alimentaria. Por lo que resultara de suma importancia el asesoramiento de un correcto proceso de pérdida de peso y ahí se debe tener en cuenta la calidad de vida (el bienestar físico y psíquico), las relaciones sociales y reducir así los factores de riesgo asociados al sobrepeso. Por ello, el farmacéutico como uno de los profesionales sanitarios que mayor accesibilidad tiene en la población, deberá transmitir la importancia de la nutrición para promover la buena salud y prevenir el sobrepeso y la obesidad. Así, constituye un pilar fundamental para disminuir el peso corporal al seguir una dieta hipocalórica adecuada, reduciendo la ingesta calórica total diaria, pero asegurándonos una ingesta adecuada de macronutrientes y micronutrientes. Por lo que debemos hacer entender a la persona que un solo alimento no contiene todos los nutrientes esenciales y que uno solo no puede ser sano. Por todo ello se considera necesario que dichos profesionales conozcan las múltiples variedades que ofrece el mercado farmacéutico para facilitar la pérdida y/o mantenimiento de peso, siendo uno de sus objetivos principales el evitar el abandono de esa reducción de peso y poder conseguir un peso saludable. Será la industria alimentaria y/o mercado farmacéutico el que diseñe una serie de alimentos denominados sustitutivos alimenticios, constituyendo una de las alternativas más fáciles. Desde la farmacia comunitaria son continuas las consultas que el paciente realiza sobre cómo y cuándo realizar el consumo de estos alimentos y los problemas que podrían derivar de los mismos, debemos decir que los sustitutivos alimenticios pueden ser una buena fuente de minerales esenciales, pero su consumo podría ser arriesgado en algunos casos debido a la presencia de minerales tóxicos, y es que aunque las muestras estudiadas no excedieron los límites legales para ciertos minerales, en el caso del arsénico, cadmio y plomo algunos de estos productos obtuvieron unos niveles que superan a los establecidos por la EFSA. También debe considerarse aquellas muestras que presentan una cantidad elevada de HMF y no recomendarlas. Por ello, se debe asesorar que aun sabiendo que es una alternativa fácil para alcanzar un peso saludable ya que controlamos las calorías con dicha ingesta, gran parte de ellos por su contenido mineral producen efectos tóxicos sobre el organismo aun a bajas concentraciones, y algunos de estos efectos se incrementaran si además existe una patología crónica de base. Se han detectado determinadas limitaciones para conseguir muestras y fichas técnicas relativas a los productos sustitutivos. Incluso la dificultad para obtener datos del consumo de los sustitutivos mediante cuestionarios e incluso por falta de confianza en el asesoramiento en personas que no son habituales en la misma oficina de farmacia. Finalmente, se propone la implantación de una mejora en el etiquetado nutricional donde se contemplen todos los nutrientes, minerales y otros compuestos que aporte su consumo, sean tóxicos o no. Además debería especificarse los niveles máximos y mínimos en cuanto a nutrientes. A nivel de industria alimentaria o mercado farmacéutico, deberían ampliar la búsqueda de nuevas materias primas e incluso libres de tóxicos y/o tecnologías alimentarias que puedan establecer mejores resultados en el producto final quedando el sustitutivo libre de productos perjudiciales para la salud. El trabajo se presenta como una línea de aplicación que puede ser profundizada en la oficina de farmacia, por su estructura a nivel de salud como de alimentación. Los resultados obtenidos se pueden orientar hacia una formación básica y obligada de los distintos sustitutivos ante determinadas patologías que pueden tener los distintos consumidores o posibles riesgos para la salud o al menos disponer de fichas técnicas que incluya un análisis completo del sustitutivo en cuanto a todo tipo de nutrientes y tóxicos. Esta aplicación seria de interés dentro de una comparativa entre todos los sustitutivos y conociendo los márgenes saludables.