Santo Domingo El Real de Madrid ordenación económica de un señorío conventual durante la baja Edad Media (1219-1530)

  1. ROMERO FERNÁNDEZ- PACHECO, JUAN RAMÓN
Zuzendaria:
  1. Cristina Segura Graíño Zuzendaria

Defentsa unibertsitatea: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 2004(e)ko urria-(a)k 28

Epaimahaia:
  1. Miguel Ángel Ladero Quesada Presidentea
  2. María Isabel Pérez de Tudela Velasco Idazkaria
  3. Francisco Ruiz Gómez Kidea
  4. José María Miura Andrades Kidea
  5. Santiago Aguadé Nieto Kidea

Mota: Tesia

Teseo: 125188 DIALNET

Laburpena

Bajo la perspectiva del microanálisis económico esta tesis aborda el estudio de la actividad material en su directa relación con todos los aspectos de la vida en sociedad sobre un entorno geohistórico preciso, la comunidad de villa y tierra de Madrid, y en un marco cronológico determinado, la baja edad media. El análisis económico se plantea no como un cúmulo de cifras que se suman y se restan sino como la actividad esencial del hombre en sociedad en la que son inseparables los elementos contables de los elementos psicológicos. Los fines institucionales de Santo Domingo de Madrid no eran económicos sino religiosos pero el convento fue la mayor y más rutilante unidad económica del territorio y las dueñas que ingresaron por amor a Dios encontraron en la clausura un espacio de libertad y de realización personal a todos los niveles, sociales, económicos y culturales. Esta curiosa síntesis de opuestos se fundió con la angustia individual e institucional por el futuro y generó un deseo universal por sobrevivir al presente más allá de la caducidad temporal de las personas. Para dar salida a esa obsesión por la perpetuidad institucional sólo había una posibilidad, que la institución de referencia tuviese un soporte económico lo más amplio posible porque sólo así estaba garantizada su supervivencia. Por este proceso racional el convento de Santo Domingo de Madrid consiguió su objetivo convirtiéndose en una unidad económica de producción y explotación. Afirmar que el convento tuvo un sistema empresarial ordenado y meditado y una política económica con un rumbo perfectamente fijado no es una hipótesis es una certeza probada. La ordenación del sistema, obviando los vaivenes de las circunstancias, se organizó ya desde el siglo XIII y constituyó un éxito notable a juzgar por los resultados obtenidos. En definitiva, el convento de Santo Domingo estructuró su arquitectura empresarial haciendo lo que les