La aplicación de la República descentralizada y la reforma del Estadoel caso de Francia (2002-2011)
- Losada Rodríguez, Miguel
- Ramón Máiz Suárez Director/a
Universitat de defensa: Universidade de Santiago de Compostela
Fecha de defensa: 18 de de gener de 2013
- Juan Montabes Pereira President/a
- Cristina Ares Castro-Conde Secretari/ària
- Carmen Ortega Villodres Vocal
- Gabriel Colomé Vocal
- Xosé Luis Barreiro Rivas Vocal
Tipus: Tesi
Resum
Desde los años ochenta, Francia inició un proceso descentralizador de carácter administrativo llamado Acto I de la descentralización. Este giro se justificó por la difícil reforma del Estado y por los mediocres resultados socioeconómicos. En 2002 se lleva a cabo una segunda fase descentralizadora (Acto II) bajo la dirección de Jean-Pierre Raffarin. Esta nueva etapa viene a paliar las deficiencias de la primera descentralización (degradación de la autonomía financiera local y confusión de competencias). Con este proceso constitucional, el gobierno central pretende acelerar la reforma del Estado de manera más eficiente. Los nuevos principios se basan en garantizar la autonomía financiera, fomentar un derecho de experimentación local, establecer un nuevo marco de competencias territoriales, así como el desarrollo local de una democracia referendaria decisoria. A través de este estudio articulado entre la reforma del Estado y la descentralización, queremos averiguar y calificar un proyecto amplio como complejo entre 2002-2011. Esto supone analizar previamente los diferentes comportamientos políticos como socioeconómicos de manera cronológica. Con este planteamiento tratamos de responder si Francia ha conseguido o (no) modernizar su Estado en materia financiera, económica y social. Y si por otro lado, esta construcción global conllevó una descentralización menos administrativa con una menor cogestión y una arquitectura financiera más transparente para el contribuyente. Gracias a las diferentes experiencias presidenciales con Jacques Chirac y Nicolas Sarkosy, y gubernamentales (Jean-Pierre Raffarin, Dominique de Villepin y François Fillon) destacaremos tendencias conservadoras y novedosas. También, agregaremos el estudio de caso de la industrial y europeísta Alsacia para comprobar su percepción global de la descentralización.