El potencial turístico de los conjuntos históricos de GaliciaVillas y pueblos. I. A Coruña-Lugo. II. Ourense-Pontevedra
- MESÍA LÓPEZ, ANA ISABEL
- Juan Manuel Monterroso Montero Director/a
Universidad de defensa: Universidade de Santiago de Compostela
Fecha de defensa: 29 de junio de 2018
- José Manuel García Iglesias Presidente/a
- Francisco Ollero Lobato Secretario
- María Pilar García Cuetos Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
La tesis propone una metodología de aplicación en ciudades históricas de mediano tamaño de Galicia con el fin de su óptimo aprovechamiento turístico. La elección de las ciudades en función de su superficie viene dada porque han quedado, en general, fuera de los grandes proyectos turísticos de la comunidad autónoma. Hemos apreciado en el trabajo de campo, estudio bibliográfico y posicionamiento web que su capacidad de atracción de visitantes es mucho más alta de la que ofrecen actualmente. Hemos elegido cuatro ciudades históricas de cada provincia de Galicia: Pontedeume, Betanzos, Padrón y Muros en A Coruña; Viveiro, Ribadeo Mondoñedo y Monforte de Lemos, en Lugo; Castro Caldelas, Allariz, Celanova, y Ribadavia, en Ourense y Combarro, Cambados, Baiona y Tui, en Pontevedra. El trabajo se divide en tres bloques que se aplican a cada ciudad: la contextualización histórica, geográfica y social; un estudio del patrimonio como configurador del espacio turístico y el análisis del fenómeno turístico. En la contextualización histórica, geográfica y social añadimos un estudio de la evolución poblacional y de la actividad laboral para elaborar una idea del futuro del conjunto histórico porque si su población decae de un modo muy llamativo, las actuaciones de recuperación deben ser rápidas; así mismo, un porcentaje muy elevado del sector terciario nos indica un excesivo peso turístico que puede afectar a la imagen y calidad medio ambiental de la ciudad. En el estudio del patrimonio como configurador del espacio turístico realizamos un análisis del plano urbano y su evolución. La morfología del territorio sobre el que se desarrolla la actividad turística es el elemento que determina la movilidad de los visitantes y dada la fragilidad de una ciudad histórica, es el área que se debe estudiar cuidadosamente. También consideramos la configuración de la trama urbana y la dispersión del patrimonio porque influye directamente en la movilidad. Para esto analizamos el número de bienes de interés cultural de los que dispone el conjunto histórico y otros bienes del patrimonio cultural que, careciendo de dicha declaración, tienen suficiente entidad como para que puedan ser objeto del turismo cultural, de rehabilitaciones, restauraciones y de nuevos usos. Tras este análisis, aportamos un comentario de una visión personal del núcleo histórico. Por último, analizamos el posicionamiento web de la ciudad. La presencia en internet es fundamental en el mundo de los viajes, su posicionamiento puede redundar tanto en visitas como en acciones de recuperación de bienes del patrimonio. El análisis del fenómeno turístico lo realizamos a través del número de alojamientos de los que dispone el total del término municipal y cuántos de estos se ubican en la ciudad histórica. Así es fácil visualizar si es necesaria una mayor implantación de estas empresas o son suficientes. Analizamos las estadísticas de visitas que nos proporcionan las oficinas de turismo y los procesos de hermanamiento del término municipal o de la ciudad, si es el caso. El primer ítem nos indica si el grado de estacionalidad es preocupante y el segundo, las posibilidades de iniciativas que favorezcan las relaciones mutuas para impulsar proyectos comunes, como una nueva posibilidad de turismo cultural singular cuyas bases de desarrollo ya se han establecido, siendo necesario únicamente un nuevo impulso. A partir de esta información llegamos a unas conclusiones parciales generales y al diseño de un área turístico-patrimonial que vincule a la ciudad histórica con su entorno. El área turístico-patrimonial debe de ser capaz de generar complementariedades a la ciudad histórica. Será un área compuesta por núcleos turísticos distintos con soluciones aplicables a su totalidad, acciones integrales que atraigan el turismo y que sean complementarios para el resto de su entorno. La conclusión debe ser el éxito para todo el territorio y la generación de oportunidades para el patrimonio histórico. Dichos elementos han sido jerarquizados en función de tres niveles de mayor a menor interés. En este apartado también hemos realizado un breve comentario. Los bienes que forman el patrimonio y objeto de interés del turismo cultural deben ser apreciados como elementos positivos para la conservación de la cultura y ser capaces de captar los aspectos económicos del patrimonio y aprovecharlos para su comercialización turística. Así, se generarán fondos que redunden en la conservación del patrimonio visitado. Un efecto de ida y vuelta que debe contribuir a la financiación de proyectos de mantenimiento, rehabilitación, nuevos usos y conservación del patrimonio.