Factores psicosociales de la agresión escolarla variable género como factor diferencial

  1. Navarro Olivas, Raúl
Dirigida por:
  1. Elisa Larrañaga Rubio Director/a
  2. Santiago Yubero Jiménez Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Castilla-La Mancha

Fecha de defensa: 24 de abril de 2009

Tribunal:
  1. Anastasio Ovejero Bernal Presidente/a
  2. Juan Montañés Rodríguez Secretario/a
  3. Ana Victoria Arias Orduña Vocal
  4. Amalio Blanco Abarca Vocal
  5. Teresa Isabel Jiménez Gutiérrez Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

El análisis de las diferencias por género en la agresión y, específicamente, en el acoso escolar, ha constituido un aspecto importante en el estudio de estas conductas. Sin embargo, en buena medida, los estudios que analizan las diferencias de hombres y mujeres en la conducta agresiva han analizado el género como una variable demográfica en torno a la que organizar los resultados encontrados. Este estudio se enmarca dentro de una perspectiva socio-cultural que, considerando la multidimensionalidad de la variable género, entiende que ésta forma parte de un sistema de creencias sociales en base al que se comunican expectativas sobre cómo se espera que sean y comporten hombres y mujeres. Concretamente, esta tesis examina distintos constructos de género, producto del largo proceso de socialización, que pueden ayudar a aumentar nuestra compresión de la tendencia hacia la agresión y las conductas de acoso escolar entre adolescentes. En concreto: (1) la adopción o aprobación de características y conductas vinculadas a expectativas sociales sobre masculinidad y feminidad, es decir, rasgos estereotipados de género (Abele, 2000; Spence y Buckner, 2000; Zucker, Mitchell, Bradley, Tkachuk, Cantor y Allin, 2006); (2) las consecuencias negativas de la adhesión a roles de género restrictivos, producto del conflicto de rol (O'Neil y Good, 1997); y (3) el desarrollo de actitudes acerca de hombres y mujeres, entre los que puede incluirse el sexismo como componente afectivo (Abrams, Viki, Masser y Bohner, 2003; DeSouza y Ribeiro, 2005). Los resultados confirman que los rasgos estereotipados, el conflicto de rol de género y el sexismo contribuyen a explicar el acoso, la victimización escolar y, también, la tendencia hacia la agresión, la hostilidad y la ira entre los participantes. En general, los adolescentes que se atribuyen un mayor número de características masculinas tradicionales, que sufren un mayor conflicto de rol de género y mantienen creencias sexistas experimentan, a su vez, una mayor tendencia hacia la agresión, hostilidad e ira, y participan en mayor medida del acoso a otros compañeros. Estos resultados son congruentes con los encontrados en otros países (Cohn y Zeichner, 2006; Forbes, Adams-Curtis y White, 2004; Giancula y Pozzoli, 2006) Los resultados encontrados deben guiarnos hacia una reflexión sobre los valores y conductas que, desde los procesos de socialización de género, se transmiten a chicos y chicas.