Inhibición latente y contacondicionamiento en aversión condicionada al sabor.

  1. Márquez Zamora, Raúl
Dirigida por:
  1. Luis Gonzalo de la Casa Rivas Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Sevilla

Fecha de defensa: 19 de septiembre de 2011

Tipo: Tesis

Teseo: 314833 DIALNET lock_openIdus editor

Resumen

En términos generales, nuestra hipótesis fundamental acerca del posible efecto de contracondicionamiento que podría estar apareciendo en la preparación de IL-ACS y que podría estar influyendo en la expresión final de la RC, al menos con los datos obteni ... dos, no puede ser completamente corroborada. Aunque las predicciones de nuestra hipótesis no pudieron ser confirmadas en su totalidad, el análisis de la forma en que se manifestó la RC en la fase de prueba podría proporcionar algunas evidencias que merecen ser reseñadas. Así, si observamos los resultados del primer ensayo de la fase de prueba de todos los experimentos, aparece de forma consistente una menor expresión de la RC en los grupos CIT respecto a todos los demás que no presentaban diferencias entre ellos, cuando según nuestra hipótesis, el consumo de los grupos C+S debería ser superior al CIT ya que se estarían sumando el efecto de los dos condicionamientos apetitivos (cítrico + agua + sacarosa) de la primera fase. No obstante, también de forma consistente, e independientemente de las distintas manipulaciones realizadas, la media del consumo durante toda la prueba siempre fue superior en el grupo C+S respecto a los grupos control debido a una extinción mas rápida de la RC de la fase de condicionamiento. Estos resultados muestran, aunque no de forma tan contundente como esperábamos, evidencia a favor de nuestra hipótesis. La razón de esta expresión menos robusta del contracondicionamiento de lo estimado, podría estar motivada al menos por dos factores. Por una parte, la concentración de LiCl (0.4M, 0.5% del peso corporal) tradicionalmente usada en nuestro laboratorio y en esta investigación, es superior a la utilizada en otros laboratorios. Esto podría estar generando una RC lo suficientemente potente para impedir que se expresase el condicionamiento apetitivo de la primera fase con la intensidad que esperábamos, lo que explicaría los resultados del primer ensayo de todos los experimentos. Una vez comenzada la extinción de la RC aversiva, si podría expresarse la asociación de la primera fase, tal y como aparece consistentemente en los ensayos de la fase de prueba donde los grupos C+S siempre presentaron mayor consumo que los grupos control. Resulta interesante señalar que solo apareció una RC diferente en los grupos C+S respecto a los grupos control en el primer ensayo, si bien es cierto que nunca de igual intensidad que la de los grupos CIT, cuando la manipulación realizada estaba diseñada para recuperar la asociación establecida en la primera fase (Experimento 2) o a magnificar los efectos como consecuencia del uso del contexto Hogar (Quintero et al., 2011) Por otra parte, otro de los factores que podría estar influyendo en nuestros resultados es la concentración que hemos empleado de sacarosa. En los experimentos de esta tesis utilizamos una concentración de sacarosa al 10% en animales privados de agua pero no de comida. Hay evidencias de condicionamiento apetitivo intenso usando sacarosa en animales solo privados de agua pero usando una concentración del 20% (por ejemplo, Rodríguez y Hall, 2008; Balleine, Espinet y Gonzalez, 2005), por lo que es posible que la concentración al 10% de sacarosa usada y el no haber privado a los animales de comida, pueda haber inducido un condicionamiento apetitivo que no haya alcanzado la suficiente magnitud como para competir con el EI aversivo. No podemos descartar, por tanto, que ambas circunstancias, una elevada concentración del LiCl, y una insuficiente concentración de sacarosa, pudiesen haber afectado de forma conjunta a nuestros resultados. Por otra parte, el hecho de que el modelo SLG haya podido modelar con bastante exactitud nuestros datos sin la inclusión de un efecto de contracondicionamiento inducido en la primera fase (como en Quintero et al. 2011) parece ir en contra de nuestros presupuestos básicos, ya que sin considerar el valor reforzante de la sacarosa (el único EI de la simulación fue aversivo) el modelo simula correctamente los datos reales.