La psicología moral y la religiosidadrelaciones entre le razonamiento moral prosocial, los valores y las actitudes religiosas en estudiantes de secundaria

  1. Iribarren Navarro, María Vicenta
Dirigida por:
  1. Manuel Martí Vilar Director/a

Universidad de defensa: Universitat de València

Fecha de defensa: 28 de enero de 2014

Tribunal:
  1. Gonzalo Musitu Ochoa Presidente
  2. María Amparo Oliver Germes Secretario/a
  3. María Victoria Trianes Torres Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

El presente trabajo trata de estudiar en una población de adolescentes estudiantes de secundaria, tres constructos psicológicos que forman parte de lo que algunos autores denominan la personalidad moral. El razonamiento moral prosocial, los valores humanos y las actitudes religiosas. Trata también de analizar las relaciones entre los tres constructos y de éstos, con otras variables como el centro educativo y la elección o no, de asignatura de religión en el currículo de estudio de los jóvenes. El estudio se ha realizado desde una perspectiva docente buscando profundizar en el conocimiento de los alumnos de secundaria para tratar de servir en el planteamiento pedagógico. Se propone conocer la religiosidad que manifiestan los estudiantes como un constructo psicológico más que aporta un conocimiento más profundo de los factores de la personalidad. Se ha planteado si las actitudes religiosas de los alumnos influyen en su prosocialidad: ¿Cómo son ahora los jóvenes estudiantes, qué piensan de la religión y qué valores consideran cómo los prioritarios?, ¿Contribuyen la religiosidad de los estudiantes al desarrollo de razonamiento moral? , ¿La jerarquía de valores de los estudiantes tiene que ver con sus actitudes religiosas? Interesa la jerarquía de valores de los jóvenes y con los datos de pruebas realizadas hace ya 20 años, comparar con las de los últimos años. Se ha planteado conocer qué relación tienen en la configuración de razonamiento moral de los jóvenes, las variables sociocognitivas, sexo, edad y nivel educativo, tipo de centro y elección de la asignatura de religión y estas variables en los demás constructos estudiados. El trabajo se ha estructurado en una parte teórica, en la que se hace una revisión resumida pero exhaustiva de los diferentes enfoques teóricos de los tres constructos, una segunda parte donde se plantean las hipótesis, se describen los instrumentos de evaluación utilizados y se diseña la investigación. En la tercera parte se muestran los resultado de los tres constructos evaluados y de las relaciones que aparecen entre ellos después de aplicar los estadísticos correspondientes. Para finalizar se plantean las conclusiones como consecuencia de la investigación y unas propuestas que surgen para profundizar en el estudio planteado. La muestra ha sido de 421 alumnos de secundaria entre 13 y 18 años de 3º y 4º de la ESO y de 1º y 2º de bachiller, en dos centros públicos y dos concertados católicos, todos de Valencia. En esta investigación se han confirmado en general todas las hipótesis, dando paso a plantear una reflexión sobre cómo influyen y cómo se relacionan los componentes estructurales(razonamiento moral prosocial y valores), y las actitudes religiosas en el desarrollo moral de los estudiantes. Se ha confirmado también las relaciones entre los tres constructos analizados en los estudiantes de secundaria y su significación, a medida que avanza la edad y el nivel educativo. Podemos concluir que los estudiantes que puntúan más alto en las categorías del razonamiento moral prosocial más avanzadas, el razonamiento internalizado y la puntuación compuesta, tienden a elegir valores más relacionados con la dignidad de la persona, con la igualdad y hacia la consideración de los otros. Los estudiantes que se definen católicos y católicos practicantes prefieren más, valores que tienen en cuenta los demás y valores de autocontrol y de servicio. En general se evidencia la relación positiva de los constructos y ello nos lleva a concluir que en los planes educativos y en la programación curricular debe tenerse en cuenta la importancia de los valores en la formación de la personalidad moral, en la formación integral de los estudiantes. Ello es objetivo de las leyes educativas actuales LOE (2006) y LOMCE (2013). Las aportaciones de la neurociencia resaltan la trayectoria evolutiva del cerebro y cómo influyen en el desarrollo del mismo las emociones, los afectos y las más complejas cogniciones sobre la ética. Estos estudios revelan cómo lo moral interviene en la evolución de las estructuras cerebrales que son responsables de nuestros comportamientos (Narváez 2010b), de ahí la importancia de la educación. Sabemos que los valores son componentes cognitivos que podemos considerarlos estructuras de representación simbólica que se relacionan con estructuras del conocimiento, pero también tiene una parte de componente e influencia afectiva. Por otro lado hemos visto cómo las actitudes religiosas de los estudiantes también están relacionadas con la elección de valores determinados. En la educación en valores intervienen un conjunto de procesos que van construyendo el aprendizaje ético de los alumnos. Las personas combinan estas dimensiones y funcionan construyendo un sistema en el que se relacionan e implican todas las dimensiones (Buxarrais y Martínez, 2009). En el proceso educativo se incide encada una de estas dimensiones con el objetivo de contribuir a formación integral de los alumnos. La institución educativa también es uno de los agentes importantes en el aprendizaje moral pero hay muchos más: familia, sociedad, amigos (Martínez & Bujons, 2001, Martí-Vilar et al., 1995). Siguiendo las propuestas de Martí-Vilar (2008) y teniendo en cuenta las conclusiones de la investigación, se puede decir que “es necesario promover vías de aprendizaje ético, no solo deforma teórica, sino que favorezcan que los estudiantes construyan su autonomía moral fomentando valores de igualdad entre las personas, de respeto a los otros, de diálogo y cooperación, frente a contravalores como la violencia y el individualismo, puesto que los valores éticos no son totalmente relativos” p. 101. La educación moral, ética y de valores es una de las áreas pedagógicas con mayor potencial para la promoción del progreso, tanto individual como social. En ello los docentes tienen un papel muy importante y significativo al que deben comprometerse para que no sea olvidado o relegado en los aspectos teóricos (Gutiérrez, 1999). Ello plantea uno de los mayores desafíos educativos actuales puesto que supone intervenir en aspectos profundos y complejos de la naturaleza humana. Debido a todo ello se tiene que ser doblemente cuidadoso en los proyectos de educación en valores puesto que precisan partir de un enfoque pluridimensional además de muy respetuoso con los derechos de los estudiantes.