Estereótipos sociais de género
- FRAZAO COUVANEIRO, AMILCAR MANUEL
- Melchor Gutiérrez Sanmartín Director
Defence university: Universitat de València
Fecha de defensa: 11 June 2009
- Adelina Gimeno Collado Chair
- Consuelo Cerviño Vázquez Secretary
- Gonzalo Musitu Ochoa Committee member
- Ramona Rubio Herrera Committee member
- Fernando Cabral Pinto Committee member
Type: Thesis
Abstract
Asumiendo la legitimación psicológica y garantizando el equilibrio mental de los miembros del grupo, los estereotipos categorizan, asimilan, legitiman acciones de grupos y personales, dando coherencia a situaciones injustas. Cumplen, aún, funciones específicas, como evaluar situaciones difíciles y ayudar a alcanzar determinados fines. Como estructuras de conocimiento preservan recursos cognitivos, siempre escasos, para interpretar la inmensa complejidad del mundo social. Orientan el procesamiento de la información relacionada con grupos y categorías sociales, determinando la que debe y cómo debe ser elaborada. En condiciones cognitivas ideales, las creencias individuales pueden sobreponerse y controlar los estereotipos, por constituir aserciones racionalmente válidas sobre los grupos y las categorías sociales. En cuanto instrumentos mentales invisibles o inconscientes en el procesamiento de la información, son de difícil erradicación. Como componentes cognitivos de la actitud, derivan de adquisiciones de creencias socialmente compartidas, lo que implica representaciones y creencias mutuas construidas intelectualmente por los miembros de los grupos. En las actitudes como el sexismo, sus efectos potenciales nos llevan a considerarlos objetos de análisis, pues son un recurso al que recurrimos inconsciente y acríticamente. Pueden diferir de acuerdo con los conocimientos acerca del individuo de otro sexo y conforme las reacciones afectivas para con él o para con el exogrupo. Esas proposiciones o estereotipos pueden originar evaluaciones hostiles, discriminatorias, antipáticas e intolerantes o sentimientos, aparentemente positivos, cuando el contexto no permite la hostilidad. Cualquiera de ellas tiene la función de subordinar a la mujer, pues son complementarias. Pretendiendo estimar esas proposiciones, planteamos las siguientes hipótesis: la mujer acepta menos que el hombre la estereotipa del género; el sexismo es proporcional a la edad; la convivencia conyugal reduce el sexismo; el nivel de estudios es inverso a la estereotipia de género. Consiremaos el género, la edad, la convivencia conyugal y el nivel de estudio como variables independientes. Construimos y validamos un cuestionario partiendo de la bibliografía especializada. Recogimos aleatoriamente una muestra, en la Zona Metropolitana de Lisboa, con 520 personas de los 13 a los 85 años, todos ellos con escolaridad mínima obligatoria. Del análisis de componentes principales dedujimos los siguientes factores: Defensa del conservadorismo contra el feminismo; Diferenciación de roles contra la igualdad de sexos; Depreciación de los roles femeninos; Exaltación y protección de la mujer; Defensa del Éxito profesional masculino; y Reafirmación de los estereotipos radicales de género. Seguidamente, verificamos las diferencias de adhesión a estos factores, por los distintos grupos, realizando pruebas t y ANOVAS. Los resultados demuestran: - En cualquiera de los Estereotipos Sociales de Género, los hombres apoyan significativamente más la estereotipia que las mujeres; Según la Edad, no hay proporcionalidad linear. Los jóvenes y los mayores son más influenciados que el grupo de media edad; Según la Convivencia conyugal, se rechaza la hipótesis de mayor adhesión al estereotipo por quienes no han experimentado la situación de convivencia. Tan sólo hay diferencias significativas en Exaltación y Protección de la Mujer. - Según Nivel de Estudios, se verifica la proporcionalidad linear y diferencias significativas en todas las variables dependientes. Grupo Básico más que el Secundario y éste más que el Superior. Concluimos que existe estereotipia de género en la Zona Metropolitana de Lisboa. Los hombres son quienes más juzgan de forma estereotipada. Las personas de mediana edad se adhieren menos a los Estereotipos Sociales de Género. Solamente en la dimensión relacionada con el sexismo benévolo, la convivencia conyugal parece reducir la estereotipia. Constatamos, además, que cuanto más elevado es el nivel de enseñanza, menos adhesión hay a las diferentes formas de estereotipia sexista.