Infancia en internadoshistorias, narrativas, itinerarios
- Domínguez Alonso, Francisco Javier
- Agustín Bueno Bueno Doktorvater/Doktormutter
Universität der Verteidigung: Universitat d'Alacant / Universidad de Alicante
Fecha de defensa: 16 von Dezember von 2009
- Gonzalo Musitu Ochoa Präsident
- Jasone Mondragón Lasagabaster Sekretär/in
- Carme Panchón Iglesias Vocal
- José Vicente Pérez Cosín Vocal
- Miguel Ángel Mateo Pérez Vocal
Art: Dissertation
Zusammenfassung
Los dispositivos residenciales han sido históricamente un recurso de los que se ha dotado la sociedad para atender a las poblaciones más vulnerables y carenciales, sean éstas de personas mayores, menores, enfermos o delincuentes. Distintos autores han criticado estos establecimientos (Goffman, 1961; Foucault, 1990), debido tanto al tipo de atención dispensada, a los efectos perjudiciales para las personas que allí residían, como por el ejercicio de control social que pretendían y ejercían. Estas críticas tampoco han sido extrañas a las medidas de acogimiento residencial de menores (conocidos como internados de menores hasta fechas recientes) por los efectos perjudiciales que ejercían sobre el desarrollo infantil a medio y largo plazo. (Spit, 1945; Bowlby, 1951). Los años 80 marcan el final de un época en el campo de la protección a la infancia. Hasta ese momento el internamiento en Centros constituía prácticamente el único recurso de intervención dentro de una mentalidad benéfico-asistencialista que hereda en España la Obra de Protección de Menores. Como han señalado por distintos autores (Fernández del Valle, 2000; Ferran Casas, 1993) lo que caracterizaba esta modalidad de intervención era: acogimiento poco discriminado; institución cerrada; educación como instrucción; falta de profesionales. Todo esto unido a la falta de apoyo a la familia; los largos periodos de internamiento y, como consecuencia, la incertidumbre y la inseguridad ante la salida del Centro. El paradigma que estaba vigente hasta esa época era el de la especialización. A partir de estos años, llegando hasta la actualidad, un nuevo paradigma comienza a adquirir importancia en toda Europa: el de la normalización, que provoca un cambio de modelo y de enfoque de los centros residenciales en la actualidad: crítica a las grandes instituciones;encuadre de la institución dentro de los Servicios Sociales de infancia; reducción del tamaño de la institución y mejora de las infraestructuras; profesionalización; normalización. Posteriormente, con la Convención de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas (1989), un nuevo paradigma emerge con fuerza centrado en los derechos del niño; la calidad de vida y el bienestar psicológico, y el aumento del acogimiento familiar y la disminución del residencial. Todo ello provoca cambios en las políticas de la infancia, acompañadas por nuevas legislaciones, tanto a nivel nacional como internacional. En la actualidad el acogimiento residencial, a pesar de las críticas de las que es objeto, sigue representando un papel clave, en cuanto al número de atendidos y calidad de la atención, considerándosele como una opción positiva por sus particulares beneficios en circunstancias adecuadas. No debe considerarse como el último recurso, y la opción del internamiento debe considerarse en un continuo y no en una jerarquía (Skinner, 1992). Sin embargo, apenas existen estudios que evalúen el impacto de esta medida en la vida del niño y en su integración social y laboral tras su salida del centro residencial. El trabajo de investigación que se incluye en esta Tesis se enmarca dentro de una línea de investigación más amplia que tiene como objetivo la evaluación de programas residenciales dentro del contexto de los servicios dirigidos a la familia y a la infancia, más en concreto se refiere a la evaluación de resultados, a los efectos producidos a medio-largo plazo de su paso por un centro de menores. Los resultados obtenidos, en línea con otras investigaciones, son enormemente esperanzadores de cara a la justa valoración de este recurso de protección a la infancia.