"Infimae personae" en los "Epigramas" de Marcialcuestiones literarias y prosopográficas
- Rosario Moreno Soldevila Directora
Universidad de defensa: Universidad Pablo de Olavide
Fecha de defensa: 21 de diciembre de 2015
- Francisco Socas Gavilán Presidente/a
- Rosario Cortés Tovar Secretario/a
- Alberto Canobbio Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
Este estudio sobre la obra del poeta Marco Valerio Marcial (s. I d.C.), máximo representante de la literatura epigramática, se centra en un sector de población específico que, junto a otros personajes de renombre eminentemente históricos como los Césares, los ricos patronos de la Roma de edad flavia o los poderosos secretarios imperiales, halla cabida en sus Epigramas: las que él mismo llamara infimae personae, gentes de humilde condición social identificables por rasgos que señalan una pobreza extrema, por el desempeño de oficios que gozaban de escaso o ningún prestigio (desde la prostitución hasta las artes escénicas o gladiatorias), por su origen extranjero o por haber quedado marcados por el hierro al rojo de la esclavitud. Se ensaya una doble aproximación: la prosopográfica, que pretende la identificación de los personajes y tipos literarios más allá de su cualidad ficticia o histórica (y da lugar a un nutrido repertorio onomástico compuesto por más de 200 fichas), y la literaria, que considera a tales individuos como parte ¿y parte fundamental¿ del logrado universo marcialesco. A este particular se dedican los capítulos introductorios (caps. 1-5). Con ello se trata, si no de resolver, sí de superar en cierto modo la pugna entre las dos principales corrientes interpretativas de los Epigramas: aquella que ¿encabezada por el gran filólogo alemán Ludwig Friedländer (s. XIX)¿ propone una lectura en clave arqueológica o historicista, tomando los versos de Marcial como mero trasunto poético de la realidad cotidiana que en ellos se vislumbra, frente a la revisión que se efectúa en las últimas décadas, y que pone en valor las virtudes estéticas de la obra del poeta de Bílbilis, más allá de su carácter digamos convencional y figurativo. La investigación de las infimae personae revela, según la lectura que proponen estas páginas, aspectos cruciales de la poética de Marcial: la poderosa creatividad onomástica que despliega el poeta; las sutilezas metaliterarias que se desprenden de su poética de la alusión y que muestran su honda conciencia de las posibilidades de un género que, incorporada a la tradición escóptica o satírica, juega sabiamente con la identidad (de los personajes y hasta del poeta mismo) y la indistinción, la realidad palpitante y la apariencia, en un manierismo sin precedentes; la posición ética asumida por el autor en las durísimas condiciones creativas de la dictadura, posición articulada explícitamente en los principios parcere personis y vita proba, que afirma la neta distinción de realidad y arte, vida y obra, distinción que, por otra parte, el poeta desdibuja en su afán contradictorio; la tensión, en definitiva, entre las convenciones sociales y literarias y las convicciones estéticas del poeta. Sin despreciar la cualidad especular de los Epigramas (los casos de hidalguía, de súbita ruina o de enriquecimiento repentino que abundan en sus páginas son, por ejemplo, una fuente indispensable para la comprensión de la movilidad social en Roma), lo que descubre su lectura profunda es una visión lúcida y singular, la agudísima interpretación de un mundo extraño y lejano que, en virtud del arte depuradísimo de Marcial, se nos acerca.