La imagen dinámicaparámetros de análisis para su traducción
- Catalina Jiménez Hurtado Zuzendaria
- Ana Medina Reguera Zuzendaria
Defentsa unibertsitatea: Universidad Pablo de Olavide
Fecha de defensa: 2013(e)ko iraila-(a)k 27
- Sabine Braun Presidentea
- Juan Pablo Larreta Zulategui Idazkaria
- Clara Inés López-Rodríguez Kidea
Mota: Tesia
Laburpena
La imagen dinámica: parámetros de análisis para su traducción Resumen: El proyecto de trabajo de tesis aborda el estudio de la imagen dinámica desde una perspectiva descriptiva panorámica con la intención de analizar su funcionamiento y extraer regularidades que sirvan como fundamento teórico-metodológico de una ¿gramática¿ de esta tipología de texto multimodal. Tales parámetros conformarán una manual para los traductores que ejercen su profesión en el ámbito de la traducción audiovisual en general y, específicamente, en el de la audiodescripción para personas con discapacidad visual. La adquisición de conocimiento en los seres humanos sigue un proceso aparentemente directo. Existe una determinada realidad material que nos rodea. Las leyes de la física dominan esta realidad externa ¿el mundo está formado enteramente por partículas en campos de fuerza. Sin embargo, esto no implica que entre las características físicas del mundo el ser humano no experimente fenómenos como estados internos de tipo cualitativo que son producto de los procesos que el cerebro efectúa al acceder a estímulos del entorno (Searle 1992). Como señala el propio Searle, ¿¿we all have inner subjective qualitative states of consciousness [¿]. Both consciousness and intentionality are biological processes caused by lower-level neuronal processes in the brain.¿ (Ibíd., xi). Según esta suposición, es lógico representar la adquisición de conocimiento como una cadena de causas y efectos. El caso de la percepción visual podría ser paradigmático. Por ejemplo, un fenómeno físico como una pelota puesta en movimiento por la patada de un niño en un campo de fútbol se introduce por las vías visuales de un espectador determinado a través de los ojos (el órgano sensorial de la vista), pasa por el nervio óptico, el núcleo geniculado lateral y, finalmente, llega a las diferentes áreas visuales de la corteza cerebral. En definitiva, el fenómeno externo se convierte e un input procesable por los sistemas neuronales de la visión. Llegado a este punto, y de acuerdo con las ideas de Bartels & Zeki (1998: 1), el cerebro visual, conformado por varios sistemas de procesamiento paralelo multietapa, cada uno de ellos especializado en un atributo determinado como el color, la forma o el movimiento, procesa el input y genera una experiencia consciente a partir de su actividad procesadora. No necesita de ningún otro proceso de tipo superior o de una ¿última estación de la conciencia¿ para hacer que el input emerja como una realidad patente para el observador. Los distintos atributos del percepto inicial, es decir, la trayectoria, los colores, la forma o la velocidad de la pelota al moverse por el campo, se integran por medio de la conexión de cada una de las experiencias conscientes relacionadas con los atributos visuales específicos, lo que desemboca en la creación de una suerte de microestructura de conciencia de la cual se obtiene el conocimiento. En definitiva, el estadio final de este continuo de percepción-conciencia-conocimiento es la representación de la información. Aquellas cualidades de la pelota que el sistema perceptivo del observador reconoció para aprehenderlas se representan finalmente mediante la expresión verbal (escrita u oral), a través de medios pictóricos, fotográficos y cinematográficos, o incluso por medio de productos visuales con una alta carga simbólica como pinturas abstractas. Todos ellos se consideran tipos de información semántica.