Imaginario franciscano en nueva granada 1550-1630. Dialéctica de las utopías
- Echeverry Pérez, Antonio José
- José María Miura Andrades Director
Universidad de defensa: Universidad Pablo de Olavide
Fecha de defensa: 18 de marzo de 2009
- José Sánchez Herrero Presidente/a
- Silvia María Pérez González Secretaria
- Juan Marchena Fernández Vocal
- Antonio Claret García Martínez Vocal
- José Ordóñez-García Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
El principal resultado de la investigación radica en identificar que las corrientes humanistas y utópicas provenientes de la Europa renacentista han dejado vestigios significativos de su activa presencia en el Nuevo Mundo. Rastrear estas huellas, conduce a descubrir el camino que los frailes franciscanos observantes quisieron escoger para llevar a cabo la evangelización, en procura del tan esperado Reinado de Dios. Así como no cabe duda sobre la intencionalidad y esfuerzos heroicos por su construcción, tampoco puede decirse que es una propuesta triunfante; lucharon incansablemente por este proyecto durante todo el siglo XVI, pero en el siglo XVII, los resultados fueron distintos. La orden franciscana debe gran parte de su presencia en el Nuevo Reino de Granada, a fray Luis Zapata de Cárdenas, en una clara perspectiva tridentina de estructuración de su Iglesia. Este franciscano a través de su catecismo, logra que el proyecto misionero, para construir el Reinado de Dios en estas tierras, pase de los procesos de bautizo y catequesis, a la conformación de familias, de ahí su énfasis en el sacramento del matrimonio. Unida a esta propuesta, el obispo inicia ya desde 1575, un proceso de criollización de la Iglesia, desde el argumento explicito de lograr con este nuevo clero una mayor eficacia en la evangelización, gracias al manejo de la lengua de éstos. El segundo elemento, es la extirpación de idolatrías, preocupación central en quienes estaban convencidos del señorío del Demonio. Gran parte de su lucha y casi obsesión, está en esta tarea, forma fehaciente de desterrar el Diablo. El tercer elemento tiene que ver con lo que se ha denominado la vertiente testimonial, en la que los franciscanos con sus prelados, estaban convencidos que estos indios sólo podían ser convencidos desde el testimonio de cercanía y de pobreza. Los tres elementos que se ha querido resaltar como síntesis programática de la propuesta de construcción del Reinado de Dios, resultaron ser los grandes factores de quiebre de la propuesta misma. La criollización de la orden hace que para inicios de 1600, estos fueran predominantes al interior de la provincia, los frailes provenientes de la península ibérica no eran ya la mayoría, y lo serán cada vez menos a lo largo del siglo XVII; por lo tanto el influjo del humanismo renacentista cristiano, el milenarismo de Fiore, el mesianismo judío y musulmán, dejaron de ser un referente cercano. No debe olvidarse que en el siglo XVII las utopías entraron en crisis, muy posiblemente por el ascenso de capitalismo que fue creando una mentalidad más pragmática, en la que ideales de construcción de Nuevos Mundos no son movilizadores. Por otro lado, estos frailes mendicantes, de a poco, pero por sobre todo a partir de 1630, empezaron a recibir buenos frutos económicos del proceso de evangelización, la pobreza pasó entonces, a ser más que una realidad, un ideal, relajando la necesidad de acompañar con el testimonio su tarea de evangelización. Finalmente, puede decirse que el Reinado de Dios, no es una propuesta triunfante en Nueva Granada, porque no lograron extirpar las idolatrías, los indios aún siendo cristianos seguían con sus ídolos y en sus idolatrías, es decir, el Diablo siguió presente en la cosmovisión autóctona. Podríase incluso afirmar: terminó triunfante; el Diablo sigue siendo, el gran animador de la vida de la gente en estas tierras; es el gran protagonista en los carnavales y en las fiestas patronales, la fiesta, el sexo y las borracheras terminan imponiéndose a las prácticas ascetas que tanto buscaron los franciscanos.