Ciudad y poder en la provincia de Tunja, siglos XVI y XVII

Resumen

En la tesis se aborda el estudio de la ciudad de Tunja, a partir de su fundación, el 6 de agosto de 1539 por orden de Don Gonzalo Jiménez de Quesada, en el altiplano central de lo que será el Nuevo Reino de Granada, y su proceso de evolución histórica hasta fines del siglo XVII, en un período de tiempo que corresponde a lo que se ha llamado el período colonial temprano; como expresión de la formación de una sociedad urbana, estableciendo en lo fundamental su estructura y sus relaciones económicas, sociales, políticas y culturales, en el ámbito local y de su vinculación con la provincia a la cual le da su nombre. Su evolución histórica se trata a través de su desarrollo urbano, poblacional y económico, que atraviesa por un período de auge hasta las tres primeras décadas del siglo XVII y su decadencia o estancamiento hasta fines del siglo XVII. En relación al poder político el estudio se concentró en los años 1610-1655 y 1670-1699 El problema de la investigación se centra en lo que el historiador colombiano Germán Colmenares llamó ¿el espacio cerrado de las luchas incruentas por el poder¿, bajo la hipótesis de que la ciudad surgió como un centro de concentración de poder y un recinto privilegiado, a donde debían confluir los excedentes de la economía indígena y sus necesidades crecientes eran satisfechas de grado o por fuerza, en el marco del proceso de dominación de los excedentes de la economía indígena por los conquistadores y los encomenderos de la provincia, quienes validos de su poder y preeminencia social conformaron una red de parentesco señorial que se comportaba como un sistema aristocrático. El estudio del poder en Tunja se aborda a partir de la fundación de la ciudad en el siglo XVI, a través del establecimiento de sus fundamentos jurídicos, políticos, administrativos e ideológicos, y de su desarrollo urbano, social y político durante el siglo XVII, concentrando la mirada sobre la apropiación del suelo, la estructura del poder político institucional, la estratificación social y la representación simbólica del poder, y su entrelazamiento como un ¿campo de fuerza¿ dentro del cual todo se transmitía como un honor hereditario.