Levantamiento (sartawi) indígena aymara.una búsqueda y expresión de derechos humanoscaso. Ilave (Puno-Peru) en 2004

  1. ALANOCA AROCUTIPA, VICENTE
Dirigida por:
  1. David Sánchez Rubio Director

Universidad de defensa: Universidad Pablo de Olavide

Fecha de defensa: 05 de marzo de 2009

Tribunal:
  1. Fernando Antonio De Carvalho Dantas Presidente/a
  2. Juan Antonio Senent de Frutos Secretario
  3. Juan-Carlos Suárez-Villegas Vocal
  4. Asier Martínez de Bringas Vocal
  5. Alcindo José de Sá Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 285253 DIALNET lock_openTESEO editor

Resumen

Los derechos humanos no pueden ser entendidos únicamente como normas internacionales de dudosa aplicabilidad en un contexto de globalización depredadora y genocida; son conjunto de procesos normativos institucionales y sociales, que abren y consolidan espacios de lucha por la dignidad humana, en que las poblaciones indígenas vienen buscando y expresando en sus formas de entender y aplicar el concepto de los derechos humanos a partir de las tradiciones, cosmovisión, tierra, territorio, lengua, valores éticos morales; aun vivas y vigentes a pesar de las bastas cicatrices y heridas heredadas de la colonia en América Latina; que ahora vía la lógica de mercado viene concentrando el poder y saber hegemónico monista, cuyas consecuencias son la exclusión y discriminación, en donde, el hambre, la miseria, la desnutrición, mortalidad, la destrucción de la biodiversidad, la tiranía, la mentira, etc., tienen graves repercusiones en los pueblos indígenas. Para los aymaras desde sus conocimientos ancestrales, los derechos humanos son expresiones y búsquedas permanentes en los diferentes escenarios y espacios emancipatorios de resistencia, el caso nuestro se expresa en el sartawi, que sobre el cual se debe re-pensar la categoría de la dignidad humana. A pesar, de los diversos montajes realizados por eruditos de los medios de comunicación social limeña centralista, estigmatizando en todo momento en sus discursos y publicaciones a los aymaras de Ilave como salvajes, tribus, bárbaros, etc. Toca asumir con un sentido crítico y de auto-corrección, las estrategias, desde los actores del levantamiento, para asumir sin resentimientos ni con un fatalismo, sino la tarea es asumir las consecuencias y seguir luchando por la defensa de la dignidad. Tampoco se convierta en argumento único para criminalizar las protestas de los movimientos sociales, en nuestro caso de los pueblos indígenas; sino que se debe deslindar las responsabilidades de los que están detenidos y los que están sufriendo persecución por su participación en los sucesos del 26 de Abril del 2004. A pesar de tanta literatura y discurso estamos aun lejos de construir un nuevo concepto de dignidad humana aun desde la diversidad, sin exclusión, con justicia, sin estigmas, sin embargo, los aymaras desde la periferia tiene algo que aportar al mundo en estos tiempos de globalización a partir de su constancia y resistencia emancipatoria que implica convicción y sacrificio a todo nivel y dimensión por la defensa de los derechos humanos, es decir, el sartawi como una búsqueda y expresión de la dignidad humana. En definitiva, las normas internacionales y las constitucionales de los países andinos expresan que el derecho a la diversidad cultural es un derecho fundamental; por lo que su mayor reto es instituirlos. La voluntad del pueblo expresada en la Constitución y en la ratificación de los instrumentos internacionales obliga a los Estados andinos respetar la autodeterminación cultural y la práctica de costumbres en base a esa concepción. De manera que los Estados deben respetar y promover el desarrollo de instituciones culturales multiculturales, interculturales, el pluralismo jurídico, la convivencia y el respeto.