Las cooperativas de vivienda uruguayas como sistema de producción social del hábitat y autogestión de barriosdel sueño de la casa apropiada a la utopía de la ciudad apropiable

Resum

Las cooperativas de vivienda en Uruguay constituyen un referente internacional como sistema de producción social del hábitat. Desde 1966, más de 30.000 familias han construido complejos habitacionales, resolviendo su necesidad de vivienda y dando lugar a barrios autogestionados, con equipamientos, espacios libres y comercios. Las cooperativas de vivienda aglutinadas en la Federación, FUCVAM, se han conformado en un movimiento territorial urbano, con capacidad de incidencia política, generación de debate público y creación de alternativas frente a las dificultades y nuevos retos del cooperativismo. Esta investigación se plantea caracterizar el proceso histórico, político y social por el que el sistema cooperativo de producción de hábitat se impulsó en la década de 1970, resistió distintos periodos de bloqueos institucionales, se reformuló durante la década de 1990 y continúa siendo válido en la actualidad. Asimismo, se observa la evolución del cooperativismo de vivienda en la ciudad de Montevideo, a través de cuatro casos de estudio de cuatro épocas sucesivas: las pioneras montevideanas, las privilegiadas, las ocupantes y las nuevas. A continuación, se considera la actividad de FUCVAM a lo largo de su historia: la Federación coordina los esfuerzos de las cooperativas, ofreciendo soporte a los grupos que se crean, apoyando sus distintas etapas (formación, construcción, convivencia) y coordinando la acción social y política en función de las necesidades y aspiraciones de cada momento. Por último, como ejemplo de los proyectos más recientes, se narra la experiencia de cooperación Sur-Sur de la Federación con otros países latinoamericanos, que busca transferir las claves del cooperativismo de vivienda uruguayo para llevar adelante proyectos de vivienda cooperativa en otras latitudes. En este recorrido se ponen de relieve algunos elementos a través de los cuales las cooperativas de vivienda –como sistema de producción social de hábitat y autogestión de barrios– permiten o favorecen la realización colectiva de procesos urbanos. Se explora en qué medida este modo de producir vivienda y ciudad permite construir una ciudad adecuada –con todos los elementos fundamentales de una ciudad apropiada y apropiable–. Por otra parte, se indaga de qué manera estos procesos de gestión colectiva construyen ciudadanía, activan redes vecinales y permiten a los habitantes de los barrios tomar parte en la construcción de su entorno.