Efectos de la melatonina, coenzima Q10 y phlebodium decumanum sobre el estrés oxidativo en el ejercicio físico intenso
- GARCIA MORALES, MARIA DEL CARMEN
- Rafael Guisado Barrilao Director
- Julio José Ochoa Herrera Co-director
Defence university: Universidad de Granada
Fecha de defensa: 07 May 2007
- José Jiménez Martín Chair
- Emilio Martínez de Victoria Muñoz Secretary
- Carlos Melero Romero Committee member
- Martín López de la Torre Casares Committee member
- J. A. González-Jurado Committee member
Type: Thesis
Abstract
En la actualidad, se recomienda la práctica regular del ejercicio físico como hábito saludable para promocionar la salud, prevenir enfermedades y mejorar nuestra calidad de vida. Existen numerosas aportaciones en la bibliografía científica en las que se nos informa que el ejercicio físico intenso induce un estrés oxidativo y puede ocasionar alteraciones en el sistema inmune, por lo que cabe preguntarse sobre las causas bioquímicas de este proceso, encontrando entre ellas la acción que diariamente tienen los radicales libres sobre cada una de nuestras células, proceso que debido a su trascendencia tiene repercusiones sobre nuestra salud. Hay un gran interés en conocer la asociación entre estrés oxidativo y actividad física, así como en ver la relación que existe entre el ejercicio físico y el sistema inmune. Si entendemos el estrés oxidativo como la ruptura de un equilibrio entre compuestos que alteran las macromoléculas y estructuras celulares (prooxidantes) y compuestos que las protegen (antioxidantes), teniendo como consecuencia este desequilibrio una variedad de cambios fisiológicos y bioquímicos que provocan un deterioro o un daño para la célula, hay que profundizar en el conocimiento de los mecanismos de defensa frente a esos compuestos prooxidantes o radicales libres que se generan en el metabolismo celular como resultado de las complejas rutas metabólicas secuenciales de óxido-reducción que constituyen la esencia misma de la vida a nivel bioquímico. Varios trabajos científicos demuestran que existe inducción de estrés oxidativo en individuos sujetos a intenso ejercicio físico ya que sería un mecanismo generador de radicales libres, pero al mismo tiempo se ha comprobado que en estos individuos aumentan las defensas antioxidantes tanto enzimáticas como mediadas por atrapantes de radicales libres de bajo peso molecular. Estos mecanismos de defensa antioxidantes se encuentran en compuestos segregados por el propio organismo, como es el caso de la melatonina, que es una secreción hormonal de la epífisis o glándula pineal perfectamente protegida en la cavidad craneal, cuya actividad es dependiente del ciclo circadiano de luz-oscuridad. Esta protección anatómica, su dependencia del ciclo circadiano y el hecho de ser una glándula de regulación neuro-endocrina puede evidenciar su importante papel fisiológico en el mantenimiento de la vida; o bien son aportados los antioxidantes como nutrientes específicos en determinados alimentos en una adecuada alimentación que conlleva una correcta nutrición del organismo. Por otra parte, se ha comprobado que la actividad física conlleva una variación de las lipoproteínas plasmáticas, con la consiguiente disminución del riesgo coronario. Hay varios trabajos que demuestran la implicación de la peroxidación lipídica de las fracciones proaterogénicas en el desarrollo de la aterosclerosis, la cual podría prevenirse, por lo tanto, mediante un adecuado entrenamiento físico. Por todos los motivos expuestos anteriormente, en este estudio se analiza la influencia de la suplementación con antioxidantes sobre marcadores de inflamación (citoquinas) y su relación con el estrés oxidativo que se produce después del ejercicio. Se pretende comprobar los riesgos o beneficios potenciales de la práctica del ejercicio a nivel bioquímico y se analiza el papel de la Melatonina, del Phlebodium decumanum y del coenzima Q10, presuntamente protectores oxidativos, en situaciones en las que se produce una liberación excesiva de radicales libres, como sucede en la práctica del ejercicio físico intenso en una muestra poblacional de deportistas habituales que realizan una carrera de subida de largo recorrido (desde Granada capital hasta Sierra Nevada), por la manipulación de dos variables: efecto del ejercicio en sí sin considerar el uso de antioxidantes y el efecto del aporte nutricional de los suplementos objeto de estudio en los distintos grupos antes y después del ejercicio. En la investigación se estudian las respuestas al ejercicio físico intenso con un diseño que permitirá analizar el efecto de cada variable. Con este propósito, se definen como variables dependientes: parámetros plasmáticos (bioquímicos: bilirrubina total, colesterol total, fosfolípidos, triglicéridos, proteínas en plasma; inflamatorios: IL-6, IL 1-ra, TNF-alfa, sTNF-rll; y otros: viscosidad plasmática, capacidad antioxidativa en plasma), determinaciones en eritrocito (proteínas en citosol y membrana de eritrocito, hemoglobina en citosol de eritrocito, hidroperóxidos de membrana de eritrocito basales, hidroperóxidos en membrana de eritrocitos inducidos con AAPH) y determinaciones en orina (8-hidroxiguanosina en orina, indicador de daño oxidativo, y creatinina). Después de realizar el análisis estadístico se observan diferencias significativas en las variables indicativas de daño oxidativo después de realizarse la prueba de ejercicio físico, existiendo una mayor protección oxidativa en los grupos que han ingerido los suplementos administrados con respecto al grupo placebo. Por lo que podemos concluir que los resultados del estudio son optimistas y alentadores en cuanto a la disminución de la disfunción inmune y los riesgos oxidativos potenciales del ejercicio físico intenso.