La formación en la empresa y la formación de trabajadores a través de las asociaciones empresariales en españa

  1. HERNANDEZ CARRERA, RAFAEL MANUEL
Dirigida por:
  1. José González-Monteagudo Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Sevilla

Fecha de defensa: 20 de septiembre de 2013

Tribunal:
  1. Emilio Lucio-Villegas Presidente/a
  2. Soledad Romero Rodríguez Secretario/a
  3. António Fragoso de Almeida Vocal
  4. Fernando López-Noguero Vocal
  5. Robert Evans Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 344673 DIALNET lock_openIdus editor

Resumen

Objetivos Esta tesis doctoral tiene como objetivo dar repuesta a una serie de problemas concretos y preguntas en el ámbito de la formación en la empresa y la formación de trabajadores a través de las asociaciones empresariales españolas. Con ella se pretende aportar una conceptualización sobre la formación de trabajadores, el aprendizaje a lo largo de la vida, la formación permanente, y la Formación Profesional para el Empleo (FPE). También intenta analizar si es posible que se desarrolle un proceso educativo (desde todas las perspectivas, tanto en el plano personal como profesional) dentro de un programa de formación de trabajadores, en el ámbito de las empresas y en el ámbito de los programas de FPE, o si por el contrario únicamente podemos aspirar a procesos de instrucción o capacitación instrumental. Igualmente se plantea conocer cuál es la situación actual de la FPE en España y cuál es la percepción que sobre ésta tienen las asociaciones empresariales, así como qué papel juegan estas asociaciones en la formación de los trabajadores y por qué están interesadas en este tipo de actividades. Otra de las temáticas abordadas en el estudio es la relativa a las metodologías empleadas y la percepción que sobre éstas tienen los alumnos / trabajadores, poniendo especial interés en el e-learning. Por último presentamos cómo funcionan los programas de FPE a través de los cuales se forman cada año miles de trabajadores en España. Estructura El estudio consta de tres partes bien diferenciadas, la primera de ellas se centra en los aspectos metodológicos de la investigación, basada en la Grounded Theory de Glasser y Strauss, así como en los objetivos de la misma; la segunda supone una aproximación teórica y epistemológica al ámbito objeto de estudio: la educación de adultos, la formación de trabajadores, el lifelong learning, la formación para el empleo y las asociaciones empresariales; la tercera se centra en el trabajo de campo, que a su vez se subdivide en dos partes: un estudio cuantitativo desde el punto de vista estadístico de un programa de FPE en una asociación empresarial, y un estudio cualitativo basado en entrevistas narrativas a personajes clave dentro de este ámbito, basado en la Teoría Fundamentada. Por último, nos gustaría significar que la investigación no deja de ser, también, un análisis de las representaciones sociales que tiene el colectivo de entrevistados sobre los temas referidos con anterioridad. Conclusiones En primer lugar nos gustaría hacer referencia al proceso metodológico en el que hemos sustentado esta investigación. La aproximación al objeto de estudio se ha realizado de un modo multivectorial, combinando técnicas cuantitativas y cualitativas, si bien el paradigma desde el que se aborda la globalidad de la investigación es el paradigma constructivista- interpretativo. El apoyo en técnicas mixtas se ha realizado con la finalidad de enriquecer la propia investigación; como apuntaban Denzin y Lincoln (2012) o Flick (2002), la investigación cualitativa se caracteriza, entre otras cosas, por ser inherentemente multimetodológica, y el uso de distintos métodos de cara a la triangulación refleja la intención del investigador de asegurar la comprensión del fenómeno objeto de estudio. A lo largo de esta investigación hemos realizado un primer abordaje de la formación de trabajadores desde la perspectiva de la educación de adultos. Nuestro punto de partida epistémico sitúa a ésta como el eje que ha de vertebrar los procesos educativos que tienen lugar durante la adultez, incluyendo aquéllos que se desarrollan en el entorno laboral o empresarial. Respecto a las metodologías de impartición, se ha constatado que existe una clara tendencia al alza en la formación a distancia (incluyendo la distancia convencional y el e-learning) y una evidente tendencia a la baja en la formación presencial, al menos en lo referente a las acciones formativas desarrolladas por las empresas, como es el caso de la formación de demanda (bonificada). El e-learning se constituido en una de las metodologías más apreciadas y la más utilizada en los programas de FPE. Además, la función docente, el papel del tutor, sigue siendo lo más importante y a la par lo mejor evaluado por los trabajadores. Respecto al objetivo de la investigación que estaba centrado en conocer si era posible llevar a cabo un proceso educativo dentro de un programa de formación de trabajadores desarrollado por una asociación empresarial, o si por el contrario únicamente podríamos aspirar a desarrollar procesos de instrucción o capacitación instrumental, concluimos que sí es posible desarrollar un proceso educativo. En relación con las distintas motivaciones de los trabajadores para realizar actividades formativas, hemos visto en este estudio como están en su mayoría relacionadas con el desarrollo personal y profesional. Es por ello que concluimos que, aunque a priori se pueda pensar que un plan de formación para trabajadores organizado por una organización empresarial iría dirigido únicamente a conseguir los intereses de los empresarios, también responde a los intereses e inquietudes personales de aquéllos, es decir, a su evolución y progresión en la vida. Respecto a cuál es la situación actual de la FPE en España y cómo perciben a esta las asociaciones empresariales, se ha constatado en el análisis cualitativo que existe una clara sensación de derrumbe de este sistema de formación de trabajadores construido a lo largo de los años por los agentes sociales, y por ende por trabajadores y empresarios, quienes a través del diálogo social, del consenso y del convencimiento de la importancia que la formación tiene, han contribuido a la génesis, expansión y consolidación del mismo en el tejido productivo y en la sociedad de nuestro país. Identificamos a la administración pública, especialmente en esta última legislatura, como la responsable de este derrumbe, ya que percibe injustificadamente a sindicatos y patronales como actores deshonestos que practican habitualmente el fraude con los fondos de formación, lo cual conduce a aquélla a querer prescindir de éstos, tanto a nivel de participación en el diálogo que ha de conformar el nuevo sistema de FPE como a nivel de dirección del mismo. Lo que está ocurriendo es que la administración está intentando desacreditar sistemáticamente a los agentes sociales con la finalidad de expulsarlos de la dirección del sistema de FPE y dictaminar por qué cauces debe discurrir la formación, confiriéndole a ésta un carácter marcadamente mercantil, excluyendo a sindicatos y patronales de la toma de decisiones sobre las acciones formativas más apropiadas para los trabajadores e identificándoles con prácticas fraudulentas. Respecto a qué papel juegan las asociaciones empresariales en la formación de trabajadores y cuál es el interés que tienen en esta, en su rol como entidades que prestan servicios a sus afiliados, las asociaciones empresariales están interesadas en organizar ellas mismas los programas formativos que atañen a sus diversos sectores productivos, concentrándose en la formación que más interese a sus empresas. Renunciar a esta actividad como gestores de la formación sería renunciar a la toma de decisiones sobre la misma por parte de los empresarios. Las organizaciones empresariales ven en la formación una gran oportunidad para conseguir una cualificación de los trabajadores en el área del ¿saber hacer¿, es decir de las destrezas, que aumente su polivalencia y su productividad, lo que conducirá a un aumento de la rentabilidad de las empresas y, en definitiva, de los beneficios. También, las organizaciones empresariales de hoy en día mantienen estructuras de personal estables y numerosas que les permiten prestar servicios a sus asociados, por lo que la gestión de grandes proyectos con financiación pública, como es el caso de la formación, les aporta fondos y actividad para soportarlas. A lo largo de estos últimos veinte años estas estructuras han pasado a ser muy numerosas y ¿pesadas¿ en todas sus áreas y departamentos, no sólo en la de formación, como consecuencia de haber dispuesto de unas grandes cantidades de fondos y de no haber pensado que estos podrían minorar. La enorme cantidad de fondos existentes hasta ahora en materia de formación les ha llevado a cargarse de plantillas y estructuras sobredimensionadas, que en momentos como los actuales de recortes presupuestarios, hacen peligrar la existencia de muchas de ellas desde el punto de vista financiero. Quizás algunas de estas asociaciones han errado al querer crecer con unas estructuras que no les correspondía por su número de empresas asociadas, ya que han soportado las mismas con fondos provenientes de la formación, en vez de hacerlo con fondos provenientes de las cuotas de sus afiliados. Realmente deberían haberse limitado a ampliar sus estructuras y dimensión en función del número de empresas asociadas que tuviesen y no según la cantidad de proyectos que eventualmente desarrollasen. Finalmente, nuestra propuesta de actuación y mejora consiste en la creación de un organismo genuino, un Instituto de Formación Permanente de Trabajadores, que vele por la autenticidad, la mejora continua, la pulcritud, las buenas prácticas, la prolongación y el crecimiento de la formación en el ámbito del trabajo. Este organismo debería tener un marcado carácter científico de manera que no sólo participasen los sindicatos y las patronales, como representantes de aquéllos que pagan el sistema de formación y que se benefician de él, sino también académicos y especialistas relacionados con la investigación científica en el ámbito de la educación permanente, la formación a lo largo de la vida, la formación empresarial y la educación de personas adultas. Consistiría, grosso modo, en conferir al sistema de una entidad que actualmente no tiene, fuera de toda sospecha interesada, dándole un carácter científico, por encima incluso de la propia Fundación Tripartita para la Formación en el Empleo, en la cual estuviesen presentes los sindicatos, las patronales, la administración y los científicos especialistas en el tema, quienes estarían investigando y trabajando por la mejora continua de la FPE. Sería una estructura sin implicaciones políticas, sin intereses partidistas, sin afán de representación de ningún colectivo interesado, cuya finalidad principal fuese la investigación sobre el sistema de formación en el mundo del trabajo, que aportase ideas, soluciones, tendencias y pautas al mismo. De esta manera habría una entidad velando por él cuyo único interés sería desarrollarlo y contribuir a su mejora continua.