El Partido Comunista de España y la democratización del mundo rural andaluzla organización de la protesta jornalera y campesina y la difusión de valores prodemocráticos (1956-1983)
- FUENTES NAVARRO, Mª CANDELARIA
- Teresa María Ortega López Codirectora
- Francisco Cobo Romero Codirector/a
Universitat de defensa: Universidad de Granada
Fecha de defensa: 12 de de novembre de 2012
- Manuel González de Molina President
- Miguel Carlos Gómez Oliver Secretari/ària
- Diego Caro Cancela Vocal
- Marie-Claude Chaput Vocal
- Carlos Forcadell Álvarez Vocal
Tipus: Tesi
Resum
En el primer capítulo de nuestra investigación, analizamos la necesidad de superar un legado historiográfico clásico que no ha tenido en cuenta la importancia de la movilización social en el mundo rural para el estudio de la transición política a la democracia en España. También explicamos cuáles son los planteamientos teóricos que rigen nuestra investigación, los cuales se centran en las perspectivas ofrecidas por el constructivismo, la creación de identidades colectivas y marcos de referencia y la construcción discursiva de la realidad. Además, tenemos en cuenta las teorizaciones más recientes en torno a los procesos de democratización y de aprendizaje de la ciudadanía en contextos rurales. En segundo lugar, repasamos brevemente las características del desarrollo del sector agrario andaluz a partir de los años treinta, para pasar posteriormente a esbozar las líneas generales de la política agraria franquista desde la autarquía hasta su liberalización. También explicamos cómo el PCE vio en la manifiesta situación de descontento, desarraigo y sensación de frustración por la inexistencia de salidas ni oportunidades de tener una vida digna de esos sectores sociales, un auténtico filón para la movilización, la protesta, y la suscitación de actitudes prodemocráticas que identificaran claramente al franquismo como un sistema económico depredador, y principal culpable de sus penosas condiciones de vida. Ya en un tercer apartado, exponemos en primer lugar la procedencia intelectual de la «cuestión agraria» española, y los primeros pasos dados en este sentido por anarquistas y socialistas, haciendo especial hincapié en la influencia de la tradición regeneracionista, considerada como origen de los planteamientos de la izquierda sobre los problemas derivados de la situación de la agricultura. Para pasar en segundo lugar a analizar los posicionamientos comunistas en torno a esta cuestión y su evolución hasta los años sesenta. Prestamos especial atención a la trayectoria de la línea política de los comunistas en el mundo rural desde su fundación hasta la Guerra Civil, por ser ésta la semilla que nos permitirá abordar en profundidad las renovadas ideas comunistas en torno a la «cuestión agraria» desarrolladas por el partido a partir de su VI Congreso, una vez detectadas las consecuencias que la penetración del capitalismo en la agricultura estaba teniendo para jornaleros y pequeños campesinos. A lo largo del cuarto capítulo abordamos los primeros pasos dados por el PCE en la reorganización de la lucha y la protesta en el mundo rural. El comienzo del proceso de reconstrucción del tejido asociativo del campo destruido tras el conflicto civil bajo la iniciativa comunista. En un quito apartado, tratamos en primer lugar la manera en la que el discurso comunista en torno a la «cuestión agraria» y sus dos puntas de lanza ¿reforma agraria y la consigna ¿la tierra para el que la trabaja¿¿ entra en escena, se mantiene firme y evoluciona durante los años sesenta. En segundo lugar, cómo el PCE es capaz de trasladar ese discurso al campo y cómo penetra entre amplios sectores de la sociedad rural haciéndoles partícipes del mismo. A la vez que los familiariza y ¿sensibiliza¿ con prácticas ciudadanas prodemocráticas. Finalmente, dedicamos un apartado a conocer la otra cara de la moneda, esto es, de qué manera interpretó el régimen franquista el trabajo que estaban llevando el PCE en el campo. El capítulo final de nuestra investigación lo hemos dedicado a analizar el modo en el que el PCE y las Comisiones Obreras del Campo van a conseguir recolectar los frutos de la labor realizada por ellos mismos desde finales de los años cincuenta.