La Desamortización de Madoz en la provincia de Cadiz. La venta de bienes municipales

  1. RODRÍGUEZ DÍAZ JOSE M.
Zuzendaria:
  1. Alberto García Ulecia Zuzendaria

Defentsa unibertsitatea: Universidad de Cádiz

Fecha de defensa: 2001(e)ko apirila-(a)k 23

Epaimahaia:
  1. Antonio Merchán Alvarez Presidentea
  2. María José Collantes de Terán de la Hera Idazkaria
  3. María del Carmen Parias Sáinz de Rozas Kidea
  4. Juan Manuel Suárez Japón Kidea
  5. María José Muñoz García Kidea

Mota: Tesia

Teseo: 81117 DIALNET

Laburpena

La subastas de bienes municipales a consecuencia de la Ley Madoz de 1855 comienzan en la provincia de Cádiz en 1856 y llegan hasta principios del siglo XX, localizándose la venta de 761 fincas rústicas, con 74.751 hectáreas, de 168 fincas urbanas y de 129 arbolados. Se observa una preponderancia de las ventas de fincas de menor cuantía 58,60% sobre las de mayor cuantía 41,30%. Los precios alcanzados en los distintos remates ascienden a la cifra de 60.320.752,10 Reales de Vellón, siendo Jerez de la Frontera el municipio donde se alcanzó el mayor número de hectáreas enajenadas y donde se obtuvo mayor precio por las fincas subastadas. Paralela a las subastas se produce la redención de censos, que alcanzan, durante los años 1856 a 1862 las 2.139 redenciones, de las que sólo 130 corresponden a fincas urbanas. También es Jerez con 583 redenciones de censos sobre fincas rústicas y 83 sobre fincas urbanas quien ostenta la primacía en esta parcela de la desamortización. Los compradores de estas fincas son en su mayor parte propietarios agrícolas con domicilio en el mismo donde se ubican las fincas subastadas o en sus proximidades, aunque otro grupo importante de compradores lo forman los intermediarios o comisionistas que tienen residencia en Cádiz. La principal consecuencia del proceso desamortizador fue la pérdida de capacidad económica de los Ayuntamientos para atender a la creciente demanda de servicios públicos y ayudar en la crisis agrarias a sus vecinos.