Bioética y multiculturalismopolíticas públicas en España (1978-2013). El hecho cultural ante la revolución biotecnológica
Universidade de defensa: Universitat de Barcelona
Fecha de defensa: 13 de xullo de 2015
- Francesca Puigpelat Martí Presidente/a
- Lluís Cabré Pericas Secretario/a
- Margarita Guillén Vázquez Vogal
Tipo: Tese
Resumo
La bioética nació en los años setenta del siglo pasado en Estados Unidos. Aunque es un hecho que requiere numerosas matizaciones, nos sirve de punto de partida para contraponer dicotomías sustanciales, como el enfrentamiento por la primacía entablado entre Potter y los jesuitas de Georgetown, la consideración de la bioética como ecología o como ética clínica, la batalla doctrinal entre protestantes y católicos, y la contienda por el predominio cultural entre Estados Unidos, cuna de esta disciplina, y Europa, enardecida por el inesperado renacimiento de Fritz Jahr. En esencia, los conceptos, preocupaciones y programas de la bioética durante las dos primeras décadas de su historia son de naturaleza religiosa, producto del sesgo teológico que domina y monopoliza este campo del conocimiento. A finales de los ochenta y principios de los noventa irrumpieron en la bioética las corrientes feministas, laicistas y multiculturales. Aunque la interrelación entre estos tres grupos de paradigmas es compleja, su incorporación a nuestra disciplina aportó una pléyade de ópticas novedosas, obligando a ajustar la agenda y redefinir los objetivos. A principios de los años noventa la biotecnología aceleró su curso. Los debates clásicos de la bioética cedieron el paso a cuestiones de ámbito global, como las consecuencias de la modificación del genoma de los seres vivos, incluida nuestra especie, y su incidencia en la naturaleza simbólica que nos vertebra. El multiculturalismo se situó en la disyuntiva de profundizar en lo que nos diferencia o por el contrario atender a los requerimientos de la biotecnología, que nos impelen a una homogeneización axiológica a escala planetaria antes de que sea demasiado tarde. En 1997 Europa recepta la bioética norteamericana a través del Convenio europeo de bioética. Desde el año 2000 inspira la legislación española, tanto estatal como autonómica. De esta manera, el principialismo de corte anglosajón norteamericano, bajo la égida del individualismo, se ha incorporado a nuestro ordenamiento jurídico, solapándose con conflictos endógenos e históricamente enquistados. Así, en un extremo se sitúan los residuos del nacionalcatolicismo, parapetados tras una concepción paternalista del principio de beneficencia; en el otro, el laicismo como utopía inalcanzable, no menos atrincherado, sólo que tras el paradigma protestante del principio de autonomía. Entre ambas posiciones se sitúa nuestra inveterada incapacidad para lidiar con las cosmovisiones situadas allende nuestras fronteras tribales y morales. Pues bien, teniendo en cuenta estos hechos y cuestiones, analizaremos en la presente tesis las políticas públicas seguidas en España en la bioética en lo referente al multicuturalismo.