La traducción como práctica privilegiada de las dinámicas culturales

  1. Fouces González, Covadonga Gema
Libro:
Actas del I Congreso Internacional de la Asociación Ibérica de Estudios de Traducción e Interpretación.: Granada, 12-14 de Febrero de 2003
  1. Muñoz Martín, Ricardo (ed. lit.)

Editorial: Asociación Ibérica de Estudios de Traducción e Interpretación (AIETI)

ISBN: 8493336009

Año de publicación: 2003

Título del volumen: Volumen 1

Volumen: 1

Páginas: 399-406

Congreso: Asociación Ibérica de Estudios de Traducción e Interpretación. Congreso Internacional (1. 2003. Granada)

Tipo: Aportación congreso

Resumen

Podemos considerar las traducciones como prácticas culturales que sufren la influencia e influyen asimismo en la cultura de llegada en la que se integran. Una noción válida para analizar la traducción desde este punto de vista es el concepto de polisistema de Even-Zohar. Su concepto es heredero de la introducción de la noción de sistema en la teoría literaria moderna por parte de los Formalistas Rusos, quienes describían la cultura como un complejo «sistema de sistemas». Even- Zohar considera así, la literatura traducida en el interior del contexto cultural en el que se integra y analiza el papel que juega en el proceso de dialéctico de cambio al que está sometido cualquier sistema en la lucha entre géneros dominantes y géneros dominados. Mientras Even-Zohar concibe el contexto cultural como un condicionamiento neutro Lefevere se inscriben en un marco teórico que considera los textos y las traducciones en el interior de su contexto cultural como prácticas culturales fuertemente condicionadas por factores sociales y considera las traducciones como reescrituras que entretienen fuertes implicaciones con los sistemas de poder. De consecuencia, destaca la imposibilidad para traductor de estar fuera del sistema que describe y por lo tanto, de considerar las culturas como entidades homogéneas y neutras. Venuti se atreve a calificar la traducción de escándalo, ya que es siempre motivo de perturbación de las condiciones culturales, económicas y políticas en las que aparece. Visto que su irrupción produce efectos de gran envergadura, propone una ética de la traducción capaz de plantear un proyecto político y ético que desestabilice la lengua dominante y convierta la traducción en el instrumento para introducir la diferencia. Esta ética de la traducción no debe ser equiparada al concepto de fidelidad ya que el traductor más fiel al texto es aquel más conservador ideológicamente y por lo tanto, menos fiel a la alteridad constitutiva de todo texto traducido.