Ciudadanas, ciudadanos y políticas de empleodiscursos y distancias

  1. Federico Pozo Cuevas 1
  2. Inova Cejas Delgado
  1. 1 Departamento de Sociología. Universidad Pablo de Olavide
Liburua:
Crisis y cambio. Propuestas desde la Sociología: actas del XI Congreso Español de Sociología. Universidad Complutense de Madrid. Facultad de Ciencias Políticas y Sociología. 10-12 de julio de 2013
  1. Heriberto Cairo (coord.)
  2. Lucila Finkel (coord.)

Argitaletxea: Universidad Complutense de Madrid

ISBN: 978-84-697-0169-0

Argitalpen urtea: 2014

Alea: 1

Orrialdeak: 945-953

Biltzarra: Congreso Español de Sociología (11. 2013. Madrid)

Mota: Biltzar ekarpena

Laburpena

Este trabajo contribuye al conocimiento sobre las políticas de empleo mediante un doble análisis, por un lado, el de la evolución registrada por las citadas políticas, por otro, el de las representaciones que la ciudadanía construye sobre ellas. Los programas de lucha contra el desempleo son hoy resultado de la evolución registrada desde los años ochenta del S.XX por el marco desde el que se interpreta cuáles son las causas del desempleo y cómo debe solucionarse dicho problema. Estas “soluciones” en forma de programas públicos se caracterizan por estar orientadas desde el ámbito europeo, reguladas por los niveles estatal y autonómico y por ser aplicadas localmente por un amplio conjunto de operadores públicos y privados. La representación que la ciudadanía tiene de las políticas activas de empleo se ha estudiado a partir de grupos de discusión con personas desempleadas en Andalucía y prestando una atención especial a un grupo social prioritario para estas políticas como son las mujeres de entornos rurales. Los servicios públicos de empleo son percibidos como un conjunto de compartimentos estanco formado por diferentes operadores y programas en los que resulta difícil transitar o lograr satisfacer demandas concretas. La forma en que estos programas se llevan a cabo provoca que las experiencias de uso de los mismos se consideren frustrantes. La ciudadanía usuaria parece haber asumido el marco interpretativo desde el que las políticas activas de empleo se proponen como soluciones y, en este sentido, no esperan de su participación en ellas un empleo sino proveerse de información y aptitudes para la “empleabilidad”. Por eso mismo, la frustración que el uso de los servicios para la empleabilidad añaden a la permanencia en el desempleo parece contribuir al distanciamiento entre ciudadanía y políticas públicas.