Can Fixed-Term Contracts Put Low Skilled Youth on a Better Career Path? Evidence from Spain

  1. García Pérez, José Ignacio
  2. Marinescu, Ioana
  3. Vall Castello, Judit
Revista:
Documentos de trabajo ( FEDEA )

ISSN: 1696-7496

Año de publicación: 2014

Número: 8

Páginas: 1-43

Tipo: Documento de Trabajo

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Resumen

La contratación temporal con bajos costes de despido ha sido tradicionalmente una medida destinada en muchos países europeos a la contratación de trabajadores jóvenes y poco cualificados. Pero, ¿Ayuda realmente a estos jóvenes la contratación temporal de cara a obtener una carrera laboral más estable en el medio y largo plazo? En este trabajo utilizamos datos de la Seguridad Social para profundizar en el estudio del impacto a largo plazo de la temporalidad sobre la trayectoria laboral de los jóvenes en España. Para ello, hacemos un seguimiento de las cohortes de hombres con bajo nivel educativo que ingresan al mercado de trabajo justo antes y justo después de la reforma de 1984 que liberalizó el uso de la temporalidad en España. Mediante un diseño de regresión discontinua (regression discontinuity design) se muestra que, en comparación con los trabajadores que entraron en el mercado de trabajo justo antes de la reforma, los trabajadores que ingresaron al mercado laboral cuando los contratos temporales eran ya la regla de contratación básica en España tuvieron algo más fácil el acceso al mercado de trabajo. Concretamente encontramos que la probabilidad de estar trabajando antes de cumplir los 20 años se eleva para los que entraron en el mercado de trabajo tras la reforma de 1984 es, ceteris paribus, un 14% más alta que para los que empezaron a trabajar antes de dicho año. Sin embargo, este efecto inicial positivo no parece trasladarse al medio y largo plazo. En efecto, nuestros resultados muestran que los trabajadores afectados al inicio de su vida laboral por la reforma de 1984 trabajaron, en media, casi 200 días menos, computados desde su entrada en el mercado de trabajo hasta el año 2006, que los que iniciaron su vida laboral cuando la reforma de 1984 no estaba vigente. Este resultado se deriva, fundamentalmente, de que los trabajadores afectados por la reforma han experimentado, en media más experiencias de empleo no estable, y por tanto de desempleo, que trabajadores equivalentes pero que entraron en el mercado de trabajo unos meses antes, cuando los contratos temporales no estaban disponibles. Asimismo, encontramos que los trabajadores que entraron al mercado de trabajo después de 1984 han acumulado unas rentas salariales desde su entrada al mercado de trabajo hasta finales del año 2006 un 22% inferiores a los que entraron al mercado de trabajo unos meses antes a ellos, cuando la contratación temporal estaba mucho más restringida. Estas importantes pérdidas no solo son la consecuencia de haber trabajado menos días a lo largo de su carrera laboral, sino que también responden a las conocidas penalizaciones asociadas con el trabajo con contrato temporal y con el efecto negativo que tiene sobre las ganancias salariales el paso por una situación recurrente de desempleo. Estos resultados sugieren que, en general, el uso intensivo de la contratación temporal al inicio de la vida laboral tiene consecuencias muy importantes a medio y largo plazo sobre la carrera laboral de los jóvenes. A pesar de que estos contratos parecen permitir a los trabajadores una mayor experiencia laboral mediante una mayor rotación entre empresas y sectores productivos distintos, las consecuencias a largo plazo sobre el bienestar de los mismos son muy negativas