El vandalismo como fenómeno emergente en las grandes ciudades andaluzas

  1. Mario Jordi Sánchez
  2. Francisco Aix Gracia
Revista:
Colección Actualidad (Centro de Estudios Andaluces)

ISSN: 1699-8294

Año de publicación: 2009

Número: 42

Páginas: 1-19

Tipo: Artículo

Otras publicaciones en: Colección Actualidad (Centro de Estudios Andaluces)

Resumen

Encarnándose como actos de sabotaje y agresión a bienes públicos y privados, el vandalismo representa una forma de desafecto a los bienes y a la comunidad que los representa. A pesar de ser tildadas de irracionales, estas acciones de amplio espectro albergan racionalidades y lógicas de funcionamiento propio. En principio, como síntoma de descontento social, de antagonismo al sistema, de réplica en forma de agresión a los bienes del espacio público. Más extensamente, como formas de expresión ante el espacio impuesto, como salidas de la rutina, como relatos caóticos de lo urbano, como argumentos de cohesión grupal entre los jóvenes y, en suma, como relatos escritos al margen que pretenden dejar su huella en la sociedad. Percibimos, en suma, que estas agresiones constituyen un claro indicador de la exclusión social que tiene lugar en nuestras ciudades, por más que se las disocie de su carácter político (infrapolíticas) y se las condene y criminalice como actos brutales e ilógicos, homogéneos en cualquier entorno social en el que se desarrolle. Abordamos para ello la emergencia del vandalismo como hecho social en las grandes ciudades andaluzas, con sus expresiones y dinámicas propias, tanto por su presentación territorializada en barrios centrales y periféricos, como por los hechos diferenciales que estas prácticas presentan en escenarios diversos de construcción-destrucción del espacio urbano. Nos importa aquí no sólo caracterizar el fenómeno y describir sus tipologías sino también, y sobre todo, analizar sus circunstancias de partida y su distribución en el espacio y en el tiempo, calibrando el poder simbólico de los lugares y bienes sobre los que se ejerce y visualizando las claves de un modo de intervención basado más en reglas gramaticales propias que en una arquitectura del sinsentido.