Evolución del Enfoque Integrado en las Políticas de Regeneración Urbana EuropeasAnálisis comparativo de la Iniciativa Comunitaria URBAN I y la Iniciativa URBANA en el caso de Sevilla

  1. Luque Navarro, José
Dirigida por:
  1. Rafael Merinero-Rodríguez Director

Universidad de defensa: Universidad Pablo de Olavide

Fecha de defensa: 30 de noviembre de 2016

Departamento:
  1. Sociología

Tipo: Tesis

Resumen

Trabajo Fin de Grado en Sociología. Curso 2016/2017. La regeneración urbana supone hoy en día una de las principales políticas públicas de cohesión en barrios y ciudades en las que se basa el crecimiento urbano sostenible frente al modelo clásico de crecimiento y expansión urbanístico de nueva construcción que ha caracterizado a las últimas décadas a las ciudades de Europa. Su importancia reside no solo en los aspectos puramente urbanísticos que pueden suponer el deterioro físico de una zona o zonas urbanas, sino por las consecuencias a nivel social, medioambiental y económico que dicho deterioro puede provocar en el entorno de una ciudad. Es este contexto la UE ha realizado grandes esfuerzos por establecer un marco de actuación común para sus miembros en esta materia. Dichos esfuerzos han tenido como resultado, entre otros, la Iniciativa Comunitaria URBAN, cuyo objetivo principal es la necesidad de hacer frente a la degradación de la calidad de vida en determinados espacios de las ciudades y actuar en favor de la reactivación socioeconómica y ambiental de las áreas urbanas con dificultades. A través de la definición de los conceptos que engloban la regeneración urbana y de la contextualización de este tipo de medidas en Europa llegaremos a España, más concretamente a Sevilla, donde esta iniciativa se llevó a cabo en 2 de sus fases: La primera, la Iniciativa Comunitaria URBAN I, correspondiente al periodo 1994-1999 y la que correspondería a la tercera fase, bajo el nombre de Iniciativa URBANA, en el periodo 2007-2013. Ambas iniciativas serán estudiadas mediante un análisis comparativo del enfoque integrado de sus programas a través de cuatro dimensiones (físico-medioambiental, social, económica e institucional) para conocer, en primer lugar si se adecuan al marco propuesto por la UE y, en segundo lugar, la evolución que se produce de una iniciativa a otra.