La eficacia de la ayuda oficial al desarrollo en el sector educativo

  1. Hernández Román, Ana María
Dirigée par:
  1. María Genoveva Millán Vázquez de la Torre Directeur/trice

Université de défendre: Universidad de Córdoba (ESP)

Fecha de defensa: 30 octobre 2015

Jury:
  1. José María Caridad Ocerín President
  2. María Luz Ortega Carpio Secrétaire
  3. Consuelo Vélaz de Medrano Ureta Rapporteur

Type: Thèses

Résumé

La Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948) incluye entre éstos el derecho a la educación, artículo 26. Desde entonces este derecho ha sido reiterado en diversos acuerdos internacionales, en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (1976) o en la Convención de los Derechos del Niño (1989). Pero la educación no sólo tiene importancia por ser un derecho en sí misma sino porque también sirve de medio para lograr otra serie de derechos, tanto civiles, como sociales y políticos. Además, existe un consenso generalizado acerca de que la educación es también un medio para erradicar la pobreza y es en este marco en el que se encuadra este estudio. La educación ha sido desde siempre un sector prioritario para la cooperación internacional, pero hasta el año 90 no se sitúa por primera vez en la agenda del desarrollo internacional. En el año 1990, delegados de 155 países y representantes de más de 150 organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, participaron en la Conferencia Mundial de Educación para Todos (EPT), que se celebró en Jomtien (Tailandia). En ella se alcanzó un compromiso mundial cuyo objetivo era lograr una educación básica de calidad para toda la población infantil, juvenil y adulta. Si bien no fue la primera conferencia internacional que se celebraba sobre educación así se viene considerando. En esta conferencia se definieron unas metas y unas estrategias para lograr satisfacer las necesidades básicas de aprendizaje para el año 2000. Pero cuando llegó ese año y se hizo balance de los conseguido se vio que apenas había habido avances. Si en 1990, el número de niños sin escolarizar en el mundo era de 102 millones, en 2000 era de más de 98; si en 1999 había en el mundo 170 millones de personas analfabetas, en 2000, había 139 millones. Ante la evidencia de que los logros habían sido mínimos la comunidad internacional volvió a reiterar su compromiso con esta iniciativa en el Foro Mundial sobre la Educación celebrado en Dakar. A esto foro acudieron representantes de 164 países y participaron 150 ONG. En este foro se adopta el Marco de Acción de Dakar en el que se pide a los países del Sur la elaboración o fortalecimiento de planes nacionales de educación antes del año 2002, que deberían estar integrados en un marco más amplio de estrategias de reducción de la pobreza y de desarrollo. Estos planes nacionales deberían abordar los problemas vinculados a la financiación insuficiente de la educación básica estableciendo prioridades presupuestarias que reflejasen el compromiso con los objetivos de la EPT antes de 2015. Por otro lado, a las sociedades del Norte, países donantes, organismos financieros multilaterales y sector privado, se les pide que aporten los recursos financieros necesarios para que ¿ningún país que se comprometa seriamente con la Educación para Todos se vea frustrado por falta de recursos en su empeño de lograr esa meta¿. Aunque en estos años se han producido grandes avances, sobre todo en la meta de la educación primaria universal, impulsada por estar incluida entre los Objetivos de Desarrollo del Milenio, los objetivos de la EPT no se van a alcanzar este año. Por otro lado, aun cuando los países donantes no han cumplido su compromiso, entre 2000 y 2013 la ayuda destinada al sector educativo, en términos reales, se ha multiplicado por 1,6. Es el segundo sector que más fondos ha recibido de la cooperación internacional. Pero la ayuda oficial al desarrollo (AOD) vive momentos duros. La crisis económica que han atravesado y aún atraviesan muchos países desarrollo ha supuesto un frenazo cuando no una gran reducción de la ayuda. Ante esta reducción de los fondos globales se hace, pues necesario un empleo eficaz de la ayuda. Los estudios iniciales de eficacia de la ayuda comienzan en los años 60 y desde entonces no hay un consenso sobre si la ayuda es eficaz o no. En los últimos diez años, en medio de esta controversia, se han comenzado a desarrollar estudios de eficacia de la ayuda aplicados a determinados sectores, entre ellos, al sector educativo. Será hacia éstos hacia los que dirigiremos nuestro estudio constituyendo el objetivo principal de esta tesis.