La realidad histórica y la praxis política, objeto de la filosofía desde Ignacio Ellacuría (1930-1989)
- José María Prieto Soler Director/a
Universidad de defensa: Universidad de Sevilla
Fecha de defensa: 29 de septiembre de 2003
- Javier Hernández-Pacheco Sanz Presidente/a
- Encarnación Lemus López Secretario/a
- Juan Antonio Estrada Díaz Vocal
- Octavio Uña Juárez Vocal
- Pilar López de Santamaría Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
El objeto ha sido mostrar, desde el contexto vital e intelectual de Ellacuría, el por qué y el para qué de la realidad histórica y la praxis política como objeto de la Filosofía. Se concluye subrayando la función pedagógica y liberadora de la Filosofía y sus implicaciones socio-políticas y culturales. Consta de tres partes y contiene Anexos documentales sobre el contexto histórico, documentos inéditos, correspondencia, etc. La filosofía de Ellacuría sitúa la realidad histórica en cuanto tal en el corazón y en la razón del quehacer filosófico, con voluntad de justicia y de verdad, lo que implica una orientación metafísica nueva y un sentido de praxis que, en el actuar humano, comprende: el acto intelectivo, el pensamiento; y la acción transformadora, ética y política. Ante el nuevo objeto de la Filosofía y vista la importancia de la Filosofía de la Realidad Histórica (FRH), así como las implicaciones entre Filosofía y Política, Universidad y Política, puede hablarse de realidad histórica versus praxis histórica. La fundamentación metafísica de la Filosofía de la Liberación es fruto de un dilatado proceso de búsqueda de Ellacuría. Desde su formación y situación ante la realidad, en diálogo siempre abierto, trata de incorporar lo más valioso de la visión humanista, de las primeras raíces filosóficas griegas (Sócrates y los presocráticos), el sentido del devenir histórico de Hegel, la existencia del quehacer humano en Ortega, la unión de lo clásico y lo moderno en Zubiri, y la voluntad transformadora de la realidad de inspiración marxista para, en la estructura compleja y dinámica de la realidad histórica, columbrar una nueva sociedad mundial, en la que la Comunidad Humana pase a ser el sujeto de la historia.