La responsabilidad social en el sector bancarioanálisis a nivel internacional

  1. Redondo Hernández, Jesús
Dirixida por:
  1. María del Mar Miralles Quirós Director
  2. José Luis Miralles Quirós Co-director

Universidade de defensa: Universidad de Extremadura

Fecha de defensa: 18 de decembro de 2020

Tribunal:
  1. Salvador Cruz Rambaud Presidente/a
  2. Enrique Jiménez-Rodríguez Secretario
  3. Luis Miguel Valente Gonçalves Vogal

Tipo: Tese

Teseo: 642313 DIALNET

Resumo

El interés mostrado hacia la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) ha ido adquiriendo una gran notoriedad desde finales del siglo pasado, tanto en el ámbito empresarial como académico y social. En base a esta concepción, la empresa va más allá de la obtención de rentabilidad económica teniendo en cuenta que tiene una responsabilidad con la sociedad con la que interactúa. La nueva tendencia hacia un modelo socioeconómico en el que la empresa ya no tiene como único objetivo la maximización de los beneficios, se presenta con la adopción de políticas de RSC en su gestión empresarial. Nuestro interés por la responsabilidad social del sector bancario se basa en la importancia, alcance e impacto que tiene el negocio de la banca en la economía mundial. Su función económica no se limita solamente a intermediar flujos gestionando adecuadamente riesgos financieros. Los bancos, además, gestionan otro tipo de riesgos sociales y medioambientales, conscientes cada vez más y en mayor medida, de que las prácticas de responsabilidad social son una inversión sobre su desempeño, su imagen y su reputación y en la creación de valor y sostenibilidad a largo plazo. La presente Tesis Doctoral está constituida por tres artículos cuyo propósito común es estudiar cómo influyen las prácticas de responsabilidad social desempeñadas por los bancos a nivel internacional en la creación de valor para sus accionistas. En el primer artículo, en concreto, se analiza si el desempeño ambiental, social y de gobernanza (ASG) de 51 entidades bancarias que cotizan en 20 de los principales mercados de valores desarrollados de todo el mundo tiene un impacto significativo en el precio de sus acciones. El estudio es realizado para el periodo 2002-2015 con el fin de examinar dicho impacto tanto antes como después de la crisis financiera internacional. En el segundo artículo, por el contrario, se analiza el papel de las actividades socialmente responsables en la creación de valor para los accionistas para una muestra de 166 entidades bancarias que cotizan en 31 mercados bursátiles. En esta segunda ocasión, se incluyen entidades bancarias que cotizan tanto en mercados desarrollados como en mercados emergentes. Sin embargo, el periodo de estudio se ha reducido a los años 2010 a 2015 debido a la escasez de información sobre el desempeño ASG de entidades financieras cotizadas en mercados emergentes en años precedentes. Por tanto, este segundo estudio complementa al anterior, ya que se centra en este caso en las diferencias internacionales en lugar de temporales. En la tercera y última investigación, a diferencia de las dos anteriores, el interés se centra en las prácticas de divulgación de las actividades de sostenibilidad de las entidades bancarias en lugar de las propias prácticas en sí. No obstante, al igual que en los dos trabajos anteriores, se analiza la reacción de los stakeholders financieros ante dichas prácticas. La razón de realizar este tercer estudio es doble. En primer lugar, consideramos que para analizar correctamente cómo reaccionan las distintas partes interesadas debemos acudir a su fuente de información que son las memorias de sostenibilidad. En segundo lugar, no hemos querido obviar la extensa literatura existente sobre divulgación de las prácticas de RSC a través de memorias de sostenibilidad y su impacto en los precios bursátiles. En este caso, con el objeto de aportar un estudio adicional a la evidencia empírica previa, el objetivo del estudio ha sido analizar el impacto de la divulgación de las memorias de sostenibilidad así como de la verificación de dichas memorias por parte de expertos independientes en los precios bursátiles. El estudio ha sido realizado para 135 bancos cotizados en los principales mercados de valores en el ámbito internacional durante el periodo 2012-2017. A lo largo de la presente Tesis Doctoral ha quedado patente la importancia que se le otorga a la RSC, no sólo dentro de las entidades bancarias, sino también en el entorno en el que operan. Dada esta creciente notoriedad, la RSC ha pasado a ser una exigencia para poder operar en los mercados y los grupos de interés, stakeholders, la demandan en mayor medida. En nuestro trabajo de investigación se ha demostrado empíricamente que la responsabilidad social, más allá de ser una exigencia impuesta por la sociedad, contribuye a la generación de valor económico y social para los propios bancos. De esta forma, se demuestra y a modo de conclusiones generales, que los accionistas valoran los tres pilares ASG de una manera diferente, no existe homogeneidad en las prácticas ambientales, sociales y de gobierno corporativo. Más concretamente, advertimos que existe una influencia positiva y significativa del desempeño ambiental y de gobierno corporativo en la creación de valor para los accionistas, siendo esta relación significativa y negativa cuando lo que se analiza es el desempeño social de las entidades bancarias. Además, observamos en el primer estudio que dicha relación es significativamente mayor después de la crisis financiera internacional, mientras que en la segunda investigación observamos que dicha relación se mantiene en el caso de bancos que cotizan en mercados bursátiles emergentes. Por último, esta Tesis también evidencia que la divulgación de informes de sostenibilidad es una práctica que no otorga valor adicional para los stakeholders, sin embargo, cuando estas entidades bancarias aseguran la información que divulgan, pasan a tener una relevancia significativa en el valor de estos activos en los mercados bursátiles. Nuestro interés por la responsabilidad social del sector bancario se basa en la importancia, alcance e impacto que tiene el negocio de la banca en la economía mundial. Su función económica no se limita solamente a intermediar flujos gestionando adecuadamente riesgos financieros. Los bancos, además, gestionan otro tipo de riesgos sociales y medioambientales, conscientes cada vez más y en mayor medida, de que las prácticas de responsabilidad social son una inversión sobre su desempeño, su imagen y su reputación y en la creación de valor y sostenibilidad a largo plazo. La presente Tesis Doctoral está constituida por tres artículos cuyo propósito común es estudiar cómo influyen las prácticas de responsabilidad social desempeñadas por los bancos a nivel internacional en la creación de valor para sus accionistas. En el primer artículo, en concreto, se analiza si el desempeño ambiental, social y de gobernanza (ASG) de 51 entidades bancarias que cotizan en 20 de los principales mercados de valores desarrollados de todo el mundo tiene un impacto significativo en el precio de sus acciones. El estudio es realizado para el periodo 2002-2015 con el fin de examinar dicho impacto tanto antes como después de la crisis financiera internacional. En el segundo artículo, por el contrario, se analiza el papel de las actividades socialmente responsables en la creación de valor para los accionistas para una muestra de 166 entidades bancarias que cotizan en 31 mercados bursátiles. En esta segunda ocasión, se incluyen entidades bancarias que cotizan tanto en mercados desarrollados como en mercados emergentes. Sin embargo, el periodo de estudio se ha reducido a los años 2010 a 2015 debido a la escasez de información sobre el desempeño ASG de entidades financieras cotizadas en mercados emergentes en años precedentes. Por tanto, este segundo estudio complementa al anterior, ya que se centra en este caso en las diferencias internacionales en lugar de temporales. En la tercera y última investigación, a diferencia de las dos anteriores, el interés se centra en las prácticas de divulgación de las actividades de sostenibilidad de las entidades bancarias en lugar de las propias prácticas en sí. No obstante, al igual que en los dos trabajos anteriores, se analiza la reacción de los stakeholders financieros ante dichas prácticas. La razón de realizar este tercer estudio es doble. En primer lugar, consideramos que para analizar correctamente cómo reaccionan las distintas partes interesadas debemos acudir a su fuente de información que son las memorias de sostenibilidad. En segundo lugar, no hemos querido obviar la extensa literatura existente sobre divulgación de las prácticas de RSC a través de memorias de sostenibilidad y su impacto en los precios bursátiles. En este caso, con el objeto de aportar un estudio adicional a la evidencia empírica previa, el objetivo del estudio ha sido analizar el impacto de la divulgación de las memorias de sostenibilidad así como de la verificación de dichas memorias por parte de expertos independientes en los precios bursátiles. El estudio ha sido realizado para 135 bancos cotizados en los principales mercados de valores en el ámbito internacional durante el periodo 2012-2017. A lo largo de la presente Tesis Doctoral ha quedado patente la importancia que se le otorga a la RSC, no sólo dentro de las entidades bancarias, sino también en el entorno en el que operan. Dada esta creciente notoriedad, la RSC ha pasado a ser una exigencia para poder operar en los mercados y los grupos de interés, stakeholders, la demandan en mayor medida. En nuestro trabajo de investigación se ha demostrado empíricamente que la responsabilidad social, más allá de ser una exigencia impuesta por la sociedad, contribuye a la generación de valor económico y social para los propios bancos. De esta forma, se demuestra y a modo de conclusiones generales, que los accionistas valoran los tres pilares ASG de una manera diferente, no existe homogeneidad en las prácticas ambientales, sociales y de gobierno corporativo. Más concretamente, advertimos que existe una influencia positiva y significativa del desempeño ambiental y de gobierno corporativo en la creación de valor para los accionistas, siendo esta relación significativa y negativa cuando lo que se analiza es el desempeño social de las entidades bancarias. Además, observamos en el primer estudio que dicha relación es significativamente mayor después de la crisis financiera internacional, mientras que en la segunda investigación observamos que dicha relación se mantiene en el caso de bancos que cotizan en mercados bursátiles emergentes. Por último, esta Tesis también evidencia que la divulgación de informes de sostenibilidad es una práctica que no otorga valor adicional para los stakeholders, sin embargo, cuando estas entidades bancarias aseguran la información que divulgan, pasan a tener una relevancia significativa en el valor de estos activos en los mercados bursátiles. La investigación previa sobre el papel de la banca en el desarrollo sostenible es muy reducida. Los escasos estudios previos se han centrado en evaluar los esfuerzos de las instituciones financieras para fomentar el desarrollo sostenible (Jeucken, 2001; Scholtens, 2009, 2011; Hu and Scholtens, 2014; Weber et al., 2014); analizar la relación entre las políticas de responsabilidad social y la performance financiera de los bancos (Wu y Shen, 2013; Shen et al., 2016); así como estudiar la reacción de los mercados de valores a las divulgaciones sociales y medioambientales (Carnevale et al., 2012; Carnevale and Mazzuca, 2014). Entre el primer conjunto de trabajos se encuentran los realizados por Jeucken (2001), Scholtens (2009), Hu y Scholtens (2014), Weber et al. (2014) y Alonso-Almeida et al. (2014), entre otros. Concretamente, Jeucken (2001) fue el primero en elaborar un ranking de sostenibilidad entre los principales bancos comerciales de Alemania, Estados Unidos, Países Bajos, Suiza y Reino Unido. Posteriormente, Scholtens (2009) amplió el estudio aportando un marco general de evaluación de las prácticas de responsabilidad social de los grandes bancos comerciales de Norteamérica, Europa y Asia-Pacífico. Los resultados obtenidos por Scholtens (2009) para los años 2000 y 2005 nos indican que son los bancos de Alemania, Francia, Países Bajos y Reino Unido los que tienen una puntuación más elevada en términos de responsabilidad social mientras que los bancos de Suecia son los que obtienen la puntuación más baja de todos los bancos analizados. Estudios posteriores realizados en esta misma línea son los realizados por Scholtens (2011) para el sector asegurador y por Hu y Scholtens (2014) para los principales bancos comerciales de países en desarrollo. También destacamos en esta línea los trabajos realizados por Weber et al. (2014) y Alonso-Almeida et al. (2014). Ambos trabajos tienen en común la comparación que realizan entre el sector financiero y otros sectores de actividad en términos de prácticas de responsabilidad social. Concretamente, Weber et al. (2014) analizan el contenido de los informes de sostenibilidad elaborados y difundidos por los propios bancos analizados. En cambio, Alonso-Almeida et al. (2014) analizan la difusión a nivel mundial de los informes de sostenibilidad elaborados por las compañías siguiendo las directrices GRI. Sin embargo, ambos estudios ponen de manifiesto que el desempeño del sector financiero en términos de responsabilidad social es relativamente bajo con respecto al resto de sectores de actividad. Sin embargo, también destacan que a raíz de la crisis financiera internacional la contribución del sector financiero al desarrollo sostenible fue en aumento, debido en parte a la gran presión de sus stakeholders externos. En cambio, en el segundo ámbito de investigación anteriormente señalado se incluyen los trabajos realizados por Wu y Shen (2013) y Shen et al. (2016). Aunque aplicando diferentes metodologías econométricas, en ambos trabajos se analiza si las prácticas de responsabilidad social están asociadas con un mayor beneficio empresarial. Los resultados obtenidos en ambos estudios ponen de manifiesto que los bancos socialmente responsables obtienen una performance financiera en términos de rentabilidad sobre activos y una rentabilidad sobre recursos propios significativamente superior a la de los bancos que no han sido considerados socialmente responsables. Por último, se encuentran los trabajos que analizan la relevancia para los inversores del valor de los informes sociales y medioambientales elaborados por la banca. Por un lado, Carnevale et al. (2012) analizaron los bancos cotizados en Europa en la zona Euro-12 durante el período 2002-2008. El análisis de toda la muestra no proporciona evidencia de que los inversores atribuyen valor de relevancia de los informes sociales. Sin embargo, el análisis comparativo de países muestra que en algunos países el informe social afecta positivamente el precio de las acciones y en otros afecta negativamente al precio de las acciones. Por otro lado, Carnevale y Mazzuca (2014) analizaron 14 países con un total de 113 instituciones financieras durante el período 2002-2011, entre las que se incluyen tanto bancos comerciales como cooperativas de crédito. Los autores concluyeron que, a pesar del hecho de que la crisis económica ha tenido un efecto negativo en todos los bancos, socialmente responsables o no, los bancos europeos que publicaron informes de sostenibilidad les fue mejor durante la crisis.