Estudio sobre la participación de las familias de origen migrante en centros educativos de educación infantil y primaria de atención preferente de la Región de Murcia

  1. Chamseddine Habib Allah, Mohamed
Dirigida por:
  1. Pilar Arnaiz Sánchez Director/a
  2. Andrés Escarbajal Frutos Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Murcia

Fecha de defensa: 09 de julio de 2019

Tribunal:
  1. Francisco Javier Hinojo Lucena Presidente/a
  2. Remedios de Haro Rodríguez Secretario/a
  3. Juan José Leiva Olivencia Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

El propósito general de la presente investigación es analizar la participación de las familias de origen migrante en centros educativos de educación infantil y primaria de atención preferente de la región de Murcia. En concreto, se analizaron los recursos para la comunicación que emplean tanto las familias migrantes como los profesores tutores, el contenido de las conversaciones que mantienen ambas partes, el conocimiento de la vida del centro que poseen los progenitores migrantes, el grado de su participación en la escuela, así como las actuaciones del profesorado para fomentar el conocimiento e implicación de los padres en el contexto escolar, la contribución de estos últimos en el proceso de enseñanza-aprendizaje de sus hijos, el tipo de relaciones personales que mantienen con el profesorado, y por último, el conocimiento que atesora el profesorado sobre la vida del alumnado migrante. En este sentido, se optó por el diseño de una investigación de carácter cuantitativo no experimental de corte descriptivo, inferencial y transversal, empleando el método de encuesta, que se materializó en dos cuestionarios, permitiendo de esta manera, obtener información de un número considerable de familias migrantes y de profesores de los centros educativos previamente identificados y seleccionados. En este caso, se recurre al programa SPSS versión 24 con la finalidad de lograr los resultados más significativos para el análisis de la información que nos facilitó el acceso a opiniones, expectativas y valoraciones de ambas instituciones educativas, cuyas interpretaciones significativas y contextualizadas han sido relevantes y valiosas para el tema que nos ocupa. Entre los resultados más significativos, parece insuficiente: el uso del horario de tutorías, la asistencia a las reuniones informativas, la utilización de la agenda escolar tanto para trasmitir información como para concretar citas, el teléfono, las cartas informativas, y menos aún, el uso de otros medios telemáticos como son el correo electrónico, SMS, etc., como recursos para establecer la comunicación entre profesores y familias. Sin embargo, se constata la adecuación del horario de tutorías; la importancia y la utilidad de la agenda como vía de comunicación; el interés por las entrevistas puntuales y la apreciación de los contactos casuales para intercambiar información. En cuanto al contenido de la comunicación, queda patente que abordar las actividades extraescolares, no forma parte de los aspectos relevantes de dicho contenido a destacar entre las familias migrantes y los docentes. No obstante, se identifican como elementos aceptables pero mejorables los que están vinculados a tratar temas de disciplina, referido a aspectos positivos del aprendizaje del alumno; a abordar elementos negativos así como posibles dificultades de aprendizaje; a profundizar en temas vinculados a los materiales, libros, uniforme; a la información del centro u otros asuntos organizativos; a elementos relacionados con el desarrollo personal del alumnado; al grado de adaptación del alumnado en el centro y de las relaciones de estos con sus compañeros, familias y amigos; a la colaboración que prestan los padres en casa en el proceso educativo de sus hijos y, finalmente, al asesoramiento sobre las vías de participación en el centro. En lo que se refiere, al conocimiento de la vida del centro que poseen las familias migrantes, aparece suficiente pero mejorable el manejo de las normas de organización y funcionamiento. Sin embargo, se indica valores bastantes altos en cuanto a si las familias conocen personalmente al tutor de sus hijos, así como al resto de los profesores. En relación con el grado de participación de las familias migrantes, queda evidente la escasa o nula participación de los progenitores como miembros del consejo escolar, y en la AMPA. Y a pesar, de ausencias de diferencias significativas a la hora de informarse los padres sobre el desarrollo de actividades escolares y/o extraescolares, asistencia a talleres y/o actividades de formación para padres y madres, así como la participación en las asambleas y las reuniones grupales, tampoco se aprecia interés relevante en la participación en dichas actividades tanto de carácter lúdico como formativo. Es evidente, que se han obtenido mejoras muy significativas en cuanto a una mayor contribución de los progenitores, tal y como reconocen las propias familias en cuanto a la comunicación con sus hijos sobre sus estudios; supervisar y controlar las tareas escolares; organización del tiempo de estudio; informarse sobre la asistencia regular de sus hijos a clase; así como las consecuencias del absentismo escolar en el rendimiento académico. Del mismo modo, aparece como aspectos suficientes pero mejorables: el interés y el apoyo de los hijos en la realización de actividades culturales en familia, dentro y fuera del ámbito escolar, e informarse sobre el tipo de actividades culturales o de ocio que suelen realizar sus hijos. Respecto al tipo de relaciones personales que mantienen las familias migrantes y el profesorado, cabe resaltar que las visitas de los progenitores por iniciativa propia a los profesores, sigue siendo una asignatura pendiente según éstos últimos, a pesar de los avances significativos en cuanto a si los profesores facilitan que las familias se sientan cómodas y libres para expresar sus ideas, la confianza brindada en el momento de admitir sugerencias de mejora, proporcionar asesoramiento, mostrar accesibilidad y predisposición para la comunicación, lo que en nuestra opinión, impulsa la ausencia de dificultades o conflictos entre ambas partes. Y finalmente, una vez más queda palpable el conocimiento que posee el profesorado sobre la vida del alumnado migrante que los docentes no conocen personalmente a los padres varones de sus alumnos, lo que confirma que su implicación sigue siendo escasa en comparación con las madres. No obstante, aparecen como aspectos suficientes pero mejorables: el conocimiento por parte de los docentes de los miembros que componen la unidad familiar de su alumnado, la profesión de ambos progenitores, su grado de contribución en el aprendizaje de sus hijos, zona geográfica de residencia, unido al grupo de compañeros de relación, y aspectos relevantes de sus vidas. Por otra parte, se identifican mayores conocimientos del profesorado en cuanto a posibles dificultades de sus alumnos en sus relaciones sociales, dificultades de aprendizaje, problemas psicoafectivos, y determinadas situaciones problemáticas en el seno familiar.