Césares, tiranos y santos en ""El otoño del patriarca"". La falsa biografía del guerrero

  1. CAMACHO DELGADO, JOSE MANUEL
Dirigida por:
  1. Trinidad Barrera López Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Sevilla

Año de defensa: 1996

Tribunal:
  1. Manuel Ariza Viguera Presidente/a
  2. M. Teresa Perez Rodriguez Secretario/a
  3. Francisco Tovar Blanco Vocal
  4. Enriqueta Vila Vilar Vocal
  5. María Caballero Wangüemert Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 54515 DIALNET

Resumen

Gabriel García Márquez construye la figura de su dictador arquetípico. Al que llama el "animal mitológico de América Latina" siguiendo varias tradiciones literarias e historiográficas y teniendo muy presente tres modelos: los cesares, los tiranos y los santos. Su rastreo por los enigmas del poder le lleva a leer las vidas de los doce césares de Suetonio, por el retrato sorprendente que realiza de las muchas excentricidades de los emperadores romanos: también leyó con mucho interés el Edipo Rey porque tanto el personaje de Sófocles, como el patriarca, son víctimas de su propio poder y de su identidad. La visión del mundo clásico se completa con el análisis de los idus de marzo donde Wilder lleva a cabo una de las hipótesis más interesantes sobre la personalidad de julio cesar, el personaje favorito de García Márquez, porque el hombre más poderoso de la tierra es también el más desprotegido. La aparición del mundo clásico en su novela le permite enraizar el concepto de poder en los cimientos de la cultura occidental. La misma razón le lleva a introducir a Cristóbal Colón como personaje de la obra, porque él representa el germen de los caudillos y dictadores hispanoamericanos del siglo XIX y XX. El escritor hace además una interesante cala interpretativa en el fenómeno del mesianismo, apoyándose siempre en el perfil literario del santo, tal y como ha sido consolidado en la literario de santo, tal y con El otoño del patriarca el escritor lleva hasta sus últimas consecuencias una reflexión sobre el poder absoluto como un concepto que no está sujeto ni a épocas ni a espacios geográficos, sino que es esencialmente el mismo en todos los personajes importantes que han ejercido su dominio en la historia.