El delito de cohecho como manifestación de la corrupción públicaaspectos dogmáticos esenciales de su tratamiento jurídico-penal

Resumen

La corrupción es una realidad mediática y jurisprudencial que alerta sobremanera a la sociedad, no sólo en el ámbito nacional sino también internacional por la globalización del mundo y por ello, aunque los delitos relacionados con la corrupción pública se encuentran tipificados desde antiguo, se ha optado por una mayor intervención y presión desde el ámbito jurídico penal para estos comportamientos. Y si existe algún delito que constituye el paradigma de esa intervención penal y de control de comportamientos corruptos son los delitos de cohecho, objeto de estudio de la presente tesis doctoral. Los numerosos y mediáticos casos de corrupción nos hicieron plantearnos la necesidad de un análisis jurídico penal del delito “rey” de la corrupción tras las importantes reformas operadas por las LO 5/2010, la LO 1/2015 y la LO 1/2019 porque resulta innegable que la corrupción puede conllevar el quebrantamiento de todo el sistema de valores sociales y con ello, la confianza que los ciudadanos tienen en el mismo, en tanto que se identifica con el abuso de una posición de poder que tiene el funcionario público de forma delegada por la propia Administración pública, posición de la que se sirve para conseguir una ventaja ilícita. Y aunque resulta esencial la conducta del servidor público ya que la misma determina la afección del sistema de Administración Pública precisamente por la posición de garante que éste reviste, también es necesaria la otra cara de la moneda de la relación corrupta que viene constituida por el particular, es decir, el sujeto que sin tener especial vinculación con la Administración Pública se sirve de mecanismos ilícitos en su relación con la misma con el fin de conseguir el favorecimiento de sus propios intereses. Sobre esta base, nuestro trabajo se ha centrado en el análisis de los distintos tipos penales que regulan esta especifica manifestación de la corrupción pero partiendo para ello de la perspectiva del Derecho penal de un Estado democrático de derecho, respetuoso con los principios y garantías constitucionalmente establecidas, y ello nos ha obligado a efectuar, no es pocas ocasiones una crítica de algunas figuras delictivas que, por muy reprochables que pudieran ser las conductas que regulan, no conllevan ningún grado de ofensividad respecto del bien jurídico que estimamos debe ser objeto de protección, en los delitos de cohecho.