Cuidar el cuerpo y salvar las almasLa Práctica de la Enfermería según el modelo de la Congregación de enfermos obregones.
- Salvador Rodríguez Becerra Director/a
Universidad de defensa: Universidad de Sevilla
Fecha de defensa: 20 de abril de 2007
- Pilar Sanchiz Ochoa Presidente/a
- Francisco de Llanos Peña Secretario/a
- David González Cruz Vocal
- José Luis Alonso Ponga Vocal
- Eulogio Rodríguez Becerra Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
Se ha estructurado la presente etnografía histórica en tres partes o apartados. La primera, titulada Marco teórico. Metodología y Fuentes, recoge los fundamentos teóricos en los que se sustenta el trabajo de investigación realizado. Para poder ... comprender y situar el modelo de cuidados de los enfermeros obregones, se hace un breve recorrido histórico-social de la profesión enfermera en España, desde el siglo XVI hasta el momento presente, así como el estado actual de la investigación y estudios desde la Antropología de la salud y la Historia de la Enfermería. Se exponen los objetivos planteados, la metodología utilizada, haciéndose referencia en especial al método etnohistórico, fuentes y bibliografía empleados.En la segunda parte, que hemos titulado La Mínima Congregación de los hermanos Enfermeros Pobres. Profesionales del cuidar en la España de los Austrias, se analiza el contexto socio-sanitario en el que surge la Congregación, último tercio del siglo XVI, y la vida y obra del Fundador, Bernardino de Obregón. Se profundiza en la labor fundacional de Obregón, materializada fundamentalmente en la Mínima Congregación de Enfermeros, también denominada Congregación de los Siervos de los Pobres, y la Archicofradía del Santísimo Sacramento y Ánimas de los pobres que mueren en el Hospital General de Madrid. Por último, se estudia la evolución seguida por esta Congregación una vez fallecido su Fundador, centrándonos en los hospitales fundados en la Península Ibérica y las estrategias de expansión, entre otros puntos.La tercera parte, titulada El modelo de cuidados de los enfermeros obregones, aborda las características del modelo de cuidados obregoniano, la visión integral que del enfermo y enfermar tenía el propio Fundador, incidiendo en los aspectos biológico, psicológico-espiritual y social de las personas enfermas y el tipo de cuidados que prestaban. Se analiza la organización del trabajo hospitalario, el día a día de estos enfermeros obregones, destacándose una de las funciones de los mismos, la de ayudar a bien morir. Se señala la importancia de la formación del personal cuidador como base de unos cuidados de calidad, redactando uno de los primeros manuales en el mundo dirigido específicamente a la instrucción de los enfermeros, y se analizan las funciones de investigación y gestión-administración, necesarias tanto para el avance científico de la Enfermería como para la obtención de los recursos para la consolidación de la Congregación. En el último punto recogemos la proyección social que ha tenido la Congregación, sus símbolos de identidad, la aportación de la misma al conjunto de la profesión enfermera en España y su influencia en otras instituciones dedicadas al cuidado, como la Congregación de las Hermanas de la Caridad de Santa Ana, fundada a principios del siglo XIX en Zaragoza. Finalmente, el apartado que hemos titulado Cultura escrita y proyección social de los enfermeros obregones analiza la importancia de los usos de la escritura, en este caso por los enfermeros obregones, y su influencia sobre el desarrollo de su Congregación. De hecho, uno de los requisitos para poder entrar a servir como enfermero era saber leer y escribir, al menos en un nivel básico.El apartado de �Apéndices� recoge una selección de textos que hemos ido encontrando a lo largo de los años de investigación en distintos archivos y bibliotecas de la geografía nacional que aluden a la Congregación de enfermeros obregones y que consideramos relevantes por la información histórica y antropológica aportada.Se reproducen distintos regestos e inventarios de los documentos localizados, realizados por el autor del presente trabajo, dado que estos documentos se hallaban dispersos y sin ordenar, en la mayoría de los casos. De ahí que, como se explica en el apartado de �Fuentes consultadas�, a los mismos se les ha dado una numeración personalizada y particular.Por último, y dentro de las fuentes iconográficas empleadas, se adjunta una serie de fotografías realizadas por el autor en sus desplazamientos a los distintos lugares visitados, pudiéndose contemplar, por ejemplo, el libro manuscrito que contiene el proceso de beatificación de Bernardino de Obregón, año 1633, conservado en el Archivo Diocesano de Toledo; la tumba del Fundador, localizada en un cementerio madrileño o restos de edificios que pertenecieron a la Congregación: templo del Buen Suceso de Sevilla, antiguos hospitales, cuadros del siglo XVII, etc. Todo ello nos ayuda, de alguna manera, a hacernos una idea global de la Congregación de enfermeros obregones