Modelo de Educomunicación Intercultural para la Formación de Emprendedoras (MEIFE) de la Provincia de en Imbabura-Ecuador
- RUÍZ CHAGNA, CLAUDIA ALICIA
- Ana Iglesias Rodríguez Director
Universidade de defensa: Universidad de Salamanca
Fecha de defensa: 27 de outubro de 2021
- Inés Ruiz Requies Presidente/a
- María Yolanda Martín González Secretario/a
- Francisco Ignacio Revuelta Domínguez Vogal
Tipo: Tese
Resumo
Modelo de Educomunicación Intercultural para la Formación de Emprendedoras (MEIFE) de la Provincia de Imbabura. En la sociedad del conocimiento, los motores del progreso son la educación, la formación y la información; y, en este proceso, el uso educativo de los medios de comunicación y las TIC se vuelve prioritario. La realidad del contexto actual compromete a varios actores (estado, gobiernos locales, universidades) al desarrollo urgente de modelos educativos innovadores que tomen ventaja de las oportunidades que ofrecen las tecnologías para democratizar el conocimiento, y fomentar la equidad e inclusión social de los grupos con mayor desventaja socio-económica. La Educomunicación, reconocida desde la década de los 70 por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), es asumida como un espacio intercultural que fomenta la construcción de aprendizajes en la formación de ciudadanos críticos, creativos y solidarios. Responde a las necesidades y demandas de la población de los sectores urbanos y rurales que enfrentan situaciones de pobreza, exclusión, desempleo y acceso limitado a una educación pertinente y de calidad. Esto es posible porque la Educomunicación parte de una modalidad educativa no formal de impacto masivo y alta calidad técnica, cuyo objetivo central es mejorar la calidad de vida de la población y su entorno, a través de programas de educación para adultos. Por este motivo, los formatos educomunicacionales, ya sean radiales, televisivos, o digitales, se diseñan con el propósito de favorecer el crecimiento personal y comunitario, a través de propuestas metodológicas y pedagógicas, que permitan abordar el conocimiento y su aplicación con el fin de lograr un impacto favorable en las actitudes y prácticas cotidianas. En América Latina, este proceso tiene sus raíces en los escritos de Paulo Freire (1963) sobre la educación liberadora, y Mario Kaplún (1976) en sus aportes a la educomunicación como generadora de procesos, que parte de las necesidades de la comunidad, donde el sujeto es protagonista de su propia historia e interactúa para convertirse en perceptor activo, creativo y propositivo de sus propios mensajes. En este contexto, varias son las experiencias vividas a lo largo del continente americano. Entre ellas se encuentra la radio Yaraví en Arequipa (Perú), con el programa nocturno de acompañamiento y cercanía a los privados de la libertad; este programa realizó un trabajo educativo en ciudadanía, participación comunitaria, derechos humanos y convivencia social. De igual forma, cabe destacar el trabajo que lleva haciendo desde hace más de 20 años Radio Latacunga, en Ecuador, focalizando su labor en la recuperación de la gramática y el uso de la lengua kichwa. En este caso, el programa acompaña a las comunidades campesinas e indígenas en sus luchas reivindicativas y exigibilidad de sus derechos, además ha contribuido a la formación política de los líderes de la comunidad. Estas iniciativas contribuyen a la educación no formal en América Latina, que sigue siendo una de las regiones más desiguales del mundo, donde los niveles de pobreza son elevados, sin lograr las transformaciones sociales y económicas que plantea la modernidad. Existen aún evidentes diferencias e injusticias que han caracterizado las condiciones de vida principalmente de las mujeres en ámbitos como la familia, la educación, la política o el trabajo. Las mencionadas circunstancias han ejercido una continua presión para que las naciones y organismos internacionales busquen soluciones que logren reducirlas efectivamente. Así lo recoge el planteamiento de la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible de la Asamblea General de las Naciones Unidas (UNESCO, 2015), que establece en su objetivo cinco, alcanzar la igualdad de género y empoderar a todas las mujeres y a las niñas. A lo largo de la historia, las mujeres han sido relegadas exclusivamente a las actividades domésticas, encargándose del cuidado de los niños y los adultos mayores que conforman la familia. Las condiciones de pobreza y el desempleo han perjudicado mayoritariamente al género femenino y, en mayor medida, a las que pertenecen a los pueblos y nacionalidades indígenas y afrodescendientes, evidenciándose este hecho con mayor afectación en los países en vía de desarrollo, donde la incorporación de las mujeres a la actividad económica-profesional es baja en relación con los países del primer mundo. En este caso, no se valora el beneficio que suponen las mujeres para toda la sociedad y su contribución a la economía de los países, pues, el mercado laboral continúa marcando las diferencias salariales con sus compañeros. La percepción de que las mujeres carecen de ciertas aptitudes para desempeñar algunas profesiones o trabajos supone, también, un ejemplo de discriminación de género, que afecta de muchas maneras a la autoestima femenina y a la interacción social. Uno de los factores que contribuyó evidentemente a disminuir las desigualdades, fue la incorporación de la mujer a la educación, aunque los hombres siguen predominando en el mundo educativo formal. Respecto al acceso a la educación, cabe señalar las diferencias entre el aprendizaje formal e informal. El primero se refiere a lo que ocurre en el sistema educativo y de capacitación de un país. El aprendizaje formal, generalmente, se organiza como educación a tiempo completo, como un proceso continuo con etapas definidas. Esta estructura rígida es la que limita el acceso de las mujeres a la educación, especialmente, las que habitan en el sector rural de Ecuador, que según los datos del último Censo Nacional Agropecuario (2000) son 2.9 millones. A esto se suman los roles tradicionalmente asignados en el campo y la alta probabilidad de embarazo. El aprendizaje no formal, por su parte, se caracteriza por una elección voluntaria en cualquier organización con fines educativos y de capacitación. Las personas de todas las edades pueden participar en la educación no formal que se ofrece a través de cursos, talleres, seminarios, etc. Se convierte en una alternativa para las mujeres que están dedicadas a las actividades de cuidado y/o de emprendimiento. En este sentido, la gama de iniciativas y programas que han adoptado el título "no formal" son muchas y variadas. Incluyen ámbitos como liderazgo, agroecología, derechos humanos, comunicación popular y comunitaria, alfabetización y educación básica para personas adultas y jóvenes. Por las razones descritas, la educación debe ser considerada como un factor clave para alcanzar la equidad de género, así como un medio para superar la marginación social, profesional y económica, con miras a reducir las brechas de pobreza. En este tejido social, como respuesta a la necesidad de mejorar las condiciones de vida de las mujeres que se dedican a las actividades económicas productivas, a través de emprendimientos, se desarrolló la tesis doctoral: Modelo de Educomunicación Intercultural para la Formación de Emprendedoras (MEIFE) de la Provincia de Imbabura, amparados en la Constitución de la República del Ecuador (CRE) vigente, que incluye en su articulado, la categoría de “interculturalidad” como reivindicación y principio de los pueblos y nacionalidades del país, por una sociedad justa. Esta propuesta utiliza un marco de referencia particular, ajustado a la realidad de las emprendedoras de la Provincia de Imbabura, para impulsar el desarrollo social y económico familiar, local y regional, a través del desarrollo humano y ético que impulse la equidad, la libertad, la democracia y el pensamiento crítico. Cabe destacar, por la repercusión que este hecho ha tenido en el trabajo que se presenta, que durante la ejecución de esta investigación se desató la pandemia de la Covid-19, con graves implicaciones en el ámbito social, económico y educativo a nivel mundial. Esta situación obligó a replantear los modelos de desarrollo de la humanidad, y dio paso a una nueva normalidad que inesperadamente favoreció a las actividades económicas locales, en cumplimiento con las normas sanitarias establecidas, entre ellas, el confinamiento y la prohibición de asistir a lugares concurridos. Esta circunstancia consolidó la propuesta que se hace en esta Tesis Doctoral ya que, por un lado, el número de personas que incursionaron en iniciativas económicas independientes (emprendedores) aumentó considerablemente, como respuesta a los niveles de desempleo generados por los efectos de la pandemia; creando una alta demanda de conocimiento y formación específica. Y, por otro lado, la aceptación y la adaptación de la población a métodos alternativos de aprendizaje (educación no presencial). Para alcanzar la sostenibilidad de esta propuesta académica, la Universidad Técnica del Norte ejecutará el programa de educación no formal “Emprendamos” que hemos desarrollado, a través de sus medios de comunicación, radio y televisión universitaria, y plataformas digitales de libre acceso. Se contempla su implementación, en español, kichwa (lengua ancestral) y lengua de señas para lograr una mayor admisión entre las interesadas, construyendo una cultura de paz y convivir armónico.