Arquitectura balnearia del siglo XIX en Andalucíael balneario de Peñas Blancas Villaharta-Espiel (Córdoba)

  1. Rodero Pérez, Santiago
Dirigida por:
  1. Eduardo Mosquera Adell Director/a
  2. Mercedes Ponce Ortiz de Insagurbe Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Sevilla

Fecha de defensa: 07 de septiembre de 2017

Tribunal:
  1. Carlos Márquez Moreno Presidente/a
  2. Miguel Ángel Tabales Rodríguez Secretario/a
  3. Francisco Ollero Lobato Vocal
  4. Francisco Javier Montero Fernandez Vocal
  5. Rafael Hidalgo Prieto Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 481213 DIALNET lock_openIdus editor

Resumen

Analizamos en esta Investigación aspectos relacionados con el balneario de Peñas Blancas, fundamentalmente la evolución arquitectónica dentro de un marco geohistórico -espacial y temporal- de la actividad balnearia moderna en la Dehesa Nueva de Espiel, en la serranía de Córdoba, durante fines del s. XIX y principios del XX. En este trabajo aportamos un estudio exhaustivo del balneario de Peñas Blancas, de sus espacios, edificios y manantiales de aguas mineromedicinales, desarrollando un minucioso método de documentación arqueológico y arquitectónico, estudiando cada una de las áreas que lo formaban y la configuración constructiva de sus núcleos. Este análisis cuenta con un importante catálogo fotográfico y un levantamiento planimétrico actualizado de los diferentes edificios realizado con escáner laser 3D. Con cada uno los estudios emprendidos, contribuimos a una visión de conjunto sobre el fenómeno balneoterápico andaluz, aproximándonos a aquellas cuestiones que lo definen, para lo que interrelacionamos los datos de los diferentes balnearios estudiados. Asistimos al nacimiento de nuevas necesidades, relaciones y actividades económicas manifestadas en la estrecha relación existente, entre el desarrollo de las instalaciones balnearias y la morfología urbana del complejo: crecimiento de las dependencias, incorporación de paseos, zonas ajardinadas, pérgolas, kioscos y espacios recreativos. Para el Balneario de Peñas Blancas esta evolución constructiva se caracteriza por su prolongación en el tiempo y por continuas reformas que definen hasta cuatro fases de existencia. Se contextualiza la evolución histórica y arquitectónica del balneario de Peñas Blancas, a través de su evolución diacrónica, del análisis morfotipológico de sus edificaciones y de su técnica edilicia. Se contextualiza el Balneario dentro del proceso de esplendor de los balnearios andaluces durante el siglo XIX, de manera sincrónica al desarrollo de infraestructuras de transporte, carreteras, ferrocarriles o electricidad, en Andalucía, en general y en la provincia de Córdoba, en particular. Este avance se configura como elemento destacado y publicitado del progreso de los balnearios y, por sinergia, de las localidades circundantes, de tal forma que su implantación responde a diversas tipologías que hemos resumido y agrupado dependiendo de sus características. La documentación recogida y revisada muestra la dependencia territorial, el número de manantiales, la accesibilidad, la especialización de las instalaciones, la evolución de los servicios terapéuticos y la importancia del ocio. Los balnearios están estructurados en edificios con zonas de tratamientos, casas de baños, hospedaje, estancias de servicios y actividades complementarias (capeas, actos religiosos, etc.) con una oferta plural para las clases sociales pudientes, claramente separadas de los "pobres de solemnidad". Entre las características fundamentales para la fundación del balneario de Peñas Blancas destaca su situación privilegiada en un área rodeada de cerros, en un paraje natural incomparable, bendecido por múltiples surgencias. Las instalaciones, fuentes, edificios y tecnología (como la electricidad o el negocio de la venta de aguas) evolucionan de manera significativa en apenas 60 años. El balneario de Peñas Blancas se distribuye en dos Núcleos, Hotel Santa Lisa y Fonda del Carmen, en torno al Arroyo de las Nava del Molero y del Camino de la Alhondiguilla, en cuya área se asientan los espacios de tomas de aguas, se suman los de alojamiento, las zonas de asueto y las de producción de agua embotellada, emulando la tipología propia de la época pero con particularidades locales. La frecuentación coincide, casi exclusivamente, con una marcada estacionalidad en la temporada estival que contrasta con la continuidad en la explotación del agua embotellada. Finalmente destacamos en estas páginas el enorme valor patrimonial del conjunto de los balnearios andaluces, en particular el de Peñas Blancas, cuyas especiales características hacen que propugnemos la existencia de un Patrimonio Balneario Andaluz, riqueza patrimonial reconocible, igualmente, en otras regiones de nuestro País. Con esta investigación intentamos suplir la carencia de este tipo de investigaciones en el ámbito de los Balnearios y abrir una nueva línea de investigación que permita completar la visión de la arquitectura balnearia en Andalucía.