Fábrica de molienda "Antonio José Gomes" primer edificio de hormigón en Portugalla revitalización de espacioes degradados micro y macro dificultades de una tecnología

Resumen

En el siglo pasado, ha habido un proceso de industrialización en Almada, concretamente en la línea de costa entre Ginjal, Mutela, Caramujo y Romeira, con la instalación de muchas fábricas de transformación de corcho, astilleros y naves industriales. Entre ellas se encontraba la molienda de harina de José Manuel Gómez, que después de varias denominaciones, como Fábrica de José Antonio Gomes – su hijo y gran impulsor de la renovación que la fábrica ha tenido – acabó más tarde con la designación de Fábrica Industrial Aliança, Ltd., nombre con que terminó sus funciones. A Antonio José Gomes debe-se la reconstrucción de la molienda, que es el primer edificio de hormigón armado en Portugal. Después de un período de gran prosperidad económica de la zona, en las últimas décadas, una crisis en la industria provocó el cierre de casi todas las fábricas y almacenes, transformando profundamente la estructura social, morfológicas y ambiental del lugar, siendo la ubicación en este momento en una fase de deterioro acelerado, que no siendo acautelada puede venir a ser, dentro de una o dos generaciones, un lugar inhabitable y una pérdida a largo plazo en favor de la especulación inmobiliaria. En el antiguo barrio industrial de Almada ningún edificio ha perdido su función original, simplemente cerraran, en la esperanza de futuro próspero. La arquitectura industrial, en su mayor parte, siglos XIX y XX, por su importancia en la región no se puede perder porque es la parte de mayor calidad de su patrimonio. Su rehabilitación y posterior reutilización puede dar lugar a una atractiva fusión de elementos arquitectónicos antiguos con los nuevos materiales, en un atractivo contraste entre el carácter enajenador de la actividad industrial anterior y las dimensiones creativas, artísticas, sociales, habitacionales y culturales que puede ser un factor importante de revitalización del tejido urbano, evitando la creación de nuevos espacios expectantes, que a su vez siguen la escena vivencial de las poblaciones que siempre han vivido allí y viven ahora en convivencia multicultural con nuevas comunidades. Los objetivos de este trabajo son para dar conocimiento de una actividad y su evolución en el tiempo, las vicisitudes de una parte importante del patrimonio construido y clasificado en Portugal, que en este caso se materializa en el dar a conocer un edificio, sus proyectos (que también son una parte importante del patrimonio cultural), su relación con el lugar y la evolución o involución que ha sido objeto. También se pretende dar a conocer algunos estudios de caso que se pueden aplicar aquí. En la actualidad el número de operaciones, motivadas por la voluntad política y comunitaria, hechas y de valor demostrado sobre estas formas efímeras de la civilización, son ya tan numerosas y la mayoría de ellas de gran calidad, con inversiones económicas más grandes o más pequeñas, que lo más difícil es permanecer inactivo, cualquiera que sea la razón. Cualquier civilización que respeta, debe saber y ser capaz de responder responsablemente a los cambios demográficos, económicos y sociales en un mundo globalizado.