Contribución de un desayuno de tipo mediterráneo a la prevención del desarrollo de aterosclerosis en individuos obesos
- Sinausía Nieva, Laura
- Javier S. Perona Director
Universidade de defensa: Universidad de Sevilla
Fecha de defensa: 23 de outubro de 2017
- Rocío de la Puerta Vázquez Presidente/a
- Rafael Jiménez Secretario/a
- José María Castellano Orozco Vogal
- Lourdes María Varela Pérez Vogal
Tipo: Tese
Resumo
INTRODUCCIÓN: La obesidad es considerada en la actualidad una enfermedad inflamatoria crónica de bajo grado, relacionada con un desorden en el metabolismo postprandial de los lípidos que, a largo plazo, acaba generando otras complicaciones como resistencia a la insulina, hiperglicemia e hipertensión. Es por ello que las personas obesas tienen mayor riesgo de desarrollar ECV. El contenido graso de los alimentos ha demostrado ser una pieza clave en la determinación de una salud óptima en el individuo debido a su capacidad para influir sobre los factores de riesgo CV y de estar implicado directamente en el proceso aterosclerótico. Las intervenciones dietéticas han sido identificadas como una herramienta importante de prevención primaria y tratamientos secundarios. La adherencia a la dieta Mediterránea ha demostrado aportar beneficios cardioprotectores principalmente gracias a su elevada concentración de MUFA proporcionados por el aceite de oliva, su fuente de grasa mayoritaria. En la actualidad, podemos encontrar en la literatura científica estudios sobre las propiedades cardioprotectoras proporcionadas por dietas ricas en grasas insaturadas y de su capacidad para reducir la aterosclerosis. Sin embargo, pocos trabajos han sido realizados con la participación de personas obesas. En este contexto, proponemos que un desayuno tipo mediterráneo enriquecido en MUFA sería capaz de contribuir a mejorar el perfil lipídico postprandial y la respuesta inflamatoria presente en los sujetos obesos participantes del estudio, así como a reducir la formación de células espumosas durante las primeras fases del desarrollo de la aterosclerosis, con respecto a un desayuno de tipo occidental. HIPÓTESIS: En este contexto, proponemos la hipótesis de que un desayuno tipo mediterráneo enriquecido en MUFA contribuye a mejorar el perfil lipídico postprandial y la respuesta inflamatoria presente en los sujetos obesos participantes del estudio, así como a reducir la formación de células espumosas durante las primeras fases del desarrollo de la aterosclerosis, con respecto a un desayuno de tipo occidental. OBJETIVOS: 1. Valorar la influencia de una carga lipídica sobre el metabolismo lipídico postprandial e inflamación vascular en adultos obesos frente a controles normopesos. 2. Determinar los efectos diferenciales de un desayuno de tipo mediterráneo frente a un desayuno de tipo occidental sobre el metabolismo lipídico postprandial en adultos obesos. 3. Determinar los efectos diferenciales de un desayuno de tipo mediterráneo frente a un desayuno de tipo occidental sobre la síntesis de marcadores de inflamación en sujetos obesos con respecto a sujetos normopesos. 4. Estudiar el efecto de las lipoproteína ricas en triglicéridos postprandiales aisladas de adultos obesos sobre la formación de células espumosas. 5. Analizar la capacidad del componente lipídico de las lipoproteínas ricas en triglicéricos para modular la actividad de la LPL en macrófagos. RESULTADOS: 1. La medición de los parámetros basales de los participantes del estudio confirmó que los sujetos obesos presentaban dislipidemia, así como niveles de glucosa e insulina significativamente superiores a los del grupo control, aunque no eran insulinorresistentes, ni presentaban hipertensión arterial. El consumo de los dos tipos de desayunos experimentales no alteró los niveles basales de colesterol total ni HDL-c durante el periodo postprandial analizado en ninguno de los dos grupos del estudio. En cambio, la concentración postprandial de TG sufrió un rápido incremento inmediatamente después de que los sujetos obesos consumieran las dos comidas, especialmente tras la ingesta del desayuno de tipo occidental. En ellos, la formación de nuevas partículas TRL también fue inmediata. Esta misma respuesta la experimentaron los individuos normopesos, aunque únicamente cuando consumieron el desayuno de tipo occidental. Estos resultados indican que el desayuno rico en MUFA favorece una respuesta lipídica postprandial más reducida en individuos obesos que las comidas ricas en SFA. Se observó que los individuos obesos tenían a su vez un retraso en el aclaramiento de las partículas TRL en comparación con los de peso normal, y que el consumo del desayuno rico en SFA requirió una síntesis significativamente mayor de insulina para que los sujetos obesos mantuvieran los niveles de glucosa. Por tanto, un consumo continuado de este tipo de comida podría contribuir a la resistencia a la insulina en los obesos. En cambio, en los individuos normopeosos, el consumo del desayuno rico en MUFA demostró ayudar a que fueran más sensibles a la insulina y mostraran un perfil lipídico menos aterogénico. 2. El perfil inflamatorio basal del grupo obeso reveló un estado inflamatorio crónico al compararse con el de los individuos normopeso, ya que los niveles basales de leptina, Cp, PCR y MCP-1 detectados en ayunas en el grupo obeso fueron significativamente superiores, aunque no hubo importantes diferencias en los niveles de adiponectia, TNF-α ni IL-1β entre ambos. Demostrada la capacidad de los AG para activar/reducir la respuesta inflamatoria y para modular la liberación de los mediadores de inflamación en circulación, se evaluó la capacidad de la comida experimental rica en MUFA para reducir el estado inflamatorio crónico establecido en los pacientes obesos. El consumo del desayuno de tipo mediterráneo tuvo el efecto cardioprotector esperado en las personas con peso normal, al inducir una menor liberación postprandial de Cp y MCP-1 y un incremento de los niveles totales postprandiales de adiponectina; mientras que el consumo del desayuno de tipo occidental colaboró a que presentaran un peor pefil inflamatorio, debido principalmente la reducción de los niveles de adiponectina en circulación. En el grupo de los obesos, en cambio, no observó una mejoría en la concentración postprandial de adiponecina, leptina y PCR con respecto a la basal tras el consumo del desayuno de tipo mediterráneo. Ello parece sugerir que sería necesaria una previa pérdida de peso para que los individuos obesos se vieran beneficiados de las propiedades anti-inflamatorias de una dieta rica en MUFA. 3. . La caracterización de la composición de AG de las TRL aisladas en ayunas fue similar en los dos grupos, normopeso y obeso, mostrando el mismo perfil de aterogenicidad antes de comenzar los ensayos postprandiales. El consumo del aceite de oliva con el desayuno de tipo mediterráneo incrementó el contenido de MUFA total en los TG de las nuevas TRL de ambos grupos experimentales, debido a una mayor incorporación de ácido oleico en las partículas principalmente. Por el contrario, la ingesta del desayuno de tipo occidental generó partículas más aterogénicas al incrementar su concentración de SFA total. Se demostró por tanto que el perfil de AG de las nuevas partículas fue un reflejo de la composición lipídica de la fuente de grasa de la que procedían. No obstante, se observó una significativa incorporación de PUFA n-3 solo en las nuevas TRL aisladas de los sujetos normopeso después de consumir la comida de tipo occidental. Ello parecía sugerir que el consumo de una dieta rica en SFA por personas normopeso estimula la incorporación de PUFA endógenos en las nuevas TRL. La composición de AG de los FL extraídos de las partículas procedentes del grupo nomopeso no se vio alterada por el contenido lipídico de las comidas experimentales con respecto al perfil de AG en ayunas, mientras que en el grupo obeso sí se reflejó de nuevo la composición lipídica del desayuno ingerido. Estos resultados podrían indicar que en caso de padecer obesidad, el contenido graso de la dieta adquiere aún más importancia sobre la composición de AG de las TRL y, en consecuencia, sobre su perfil aterogénico, que si se tiene un peso corporal normal. 4. Tras incubar los cultivos de macrófagos con las TRL en ayunas y las aisladas a las 2 y 4 horas de ingerir las comidas experimentales, la caracterización de los AG de los TG intracelulares reveló que, de acuerdo con trabajos previos, las partículas procedentes de la hora 4 del periodo postprandial de ambos grupos fueron las captadas por las células más eficientemente, ya que el contenido lipídico intracelular reflejaba la composición de AG de las partículas. Con las TRL aisladas en ayunas en los sujetos obesos sucedió algo similar, indicando que también colaboran con la formación de células espumosas, aunque de forma más discreta que las TRL-4h. También se estudió con las imágenes tomadas al microscopio de los lípidos intracelulares, el tamaño de las gotículas lipídicas formadas en el interior de las células según la composición de las TRL. Las TRL-4h procedentes de los sujetos normopesos derivadas del consumo del desayuno de tipo mediterráneo generaron células espumosas con una carga lipídica muy similar a las TRL-0h, mientras que las derivadas del consumo del desayuno de tipo occidental provocaron una mayor incorporación de lípidos por parte de los macrófagos. Las TRL-4h aisladas de los sujetos obesos, independientemente de cual fuera la fuente de grasa de la que derivasen, provocaron en ambos casos una exacerbada incorporación lipídica en los macrófagos. La caracterización de los AG intracelulares reveló que cuando los macrófagos se incubaron con las TRL derivadas de la ingesta del desayuno de tipo mediterráneo de los dos grupos, el contenido intracelular de SFA totales se redujo significativamente, pero no se incrementó la concentración de los MUFA; y la ingesta del desayuno de tipo occidental por el grupo obeso causó un importante incremento de los SFA intracelulares y redujo los MUFA, generando un perfil lipídico intracelular más aterogénico. Estos resultados indican que los alimentos ricos en SFA aumentan las propiedades aterogénicas de las TRL de las personas con obesidad, pero no en los individuos normopeso, mientras que el consumo de alimentos con alto contenido en MUFA mejoran el perfil lipídico intracelular solo de los individuos normopeso. 5. Las diferencias observadas en los lípidos intracelulares se relacionaron con las modificaciones en la expresión génica de los receptores de membrana. Se detectó que, coincidiendo con el momento en el cual las TRL aisladas del grupo normopeso son incorporadas más eficientemente y causan los mayores depósitos de lípidos intracelulares (4 horas tras la ingesta), los niveles de expresión de los receptores celulares son los más bajos. Además, el incremento intracelular de los MUFA tras la captación de las TRL aisladas después de consumir el desayuno de tipo mediterráneo provocó que se obtuvieran los menores niveles de ARNm de prácticamente todos los receptores celulares. De modo que el consumo del desayuno mediterráneo estaría proporcionando tanto a la población obesa como a la normopesa una actividad cardioprotectora al colaborar con la reducción de la formación de células espumosas. En contra, se ha detectado el efecto perjudicial causado en las personas con obesidad cuando consumen el desayuno occidental, ya que éste parece potenciar la relación colaborativa LDLR-LRP1, además de inducir un incremento significativo de la expresión del receptor CD36 durante el periodo postprandial, no detectado en los sujetos normopeso, colaborando así a la formación de células espumosas. 6. 6. El tratamiento de los cultivos de macrófagos con partículas CRLP compuestas por AG de distinto grado de saturación reveló que, a las 6 horas de incubación, momento en el que la LPL es más activa, fueron las CRLP-LLL las que causaron una mayor reducción de los niveles de actividad de LPL localizada en la superficie celular, y las CRLP-POP la menor. Estos resultados coinciden con la literatura científica, pues se ha establecido que los complejos formados entre ANGPTL4 y los AG son más fuertes con SFA, colaborando a mantener la actividad de LPL, y los más débiles con PUFA, reduciéndose por tanto su actividad. En cambio, a las 24 horas, la capacidad moduladora de la actividad catalítica de la enzima por parte de las diferentes partículas CRLP es muy similar, viéndose ésta reducida sin diferencias significativas entre los AG componentes de las partículas. Estos resultados coinciden con los niveles de actividad detectados en el medio de cultivo y en el espacio intracelular, siendo el control de la actividad de LPL en esta última fracción atribuido a la acción moduladora de los AG sobre PPARs, y no ANGPTL4. La cuantificación de la abundacia relativa de ARNm LPL y ANGPTL4 mostró que el contenido de PUFA y MUFA de las CRLP causó una importante reducción en los niveles de expresión de LPL y una sobreexpresión de ANGPTL4, siendo este efecto más acusado cuando los macrófagos fueron tratados con CRLP-LLL. Estos resultados apoyan la función protectora de MUFA y PUFA ante la formación de células espumosas, al contribuir a reducir la interacción entre TRL y los receptores celulares mediante la reducción de la actividad de la LPL. En cambio, en contenido de SFA en las CRLP parece ayudar a mantener la actividad de LPL de macrófagos, estimulando la acumulación de lípidos en el interior de las células. CONCLUSIÓN: En general, los resultados obtenidos permiten concluir que el consumo de un desayuno de tipo mediterráneo ayuda a reducir la respuesta lipidémica postprandial en las personas obesas, y contribuye a una menor formación de células espumosas mediante la reducción de los niveles de expresión de los receptores celulares, así como la actividad de la LPL. No obstante, para que la respuesta inflamatoria establecida en la obesidad se reduzca por la ingesta de una dieta rica en MUFA, sería necesario que éstos individuos perdieran previamente peso corporal.